O Vicedo recordó al joven Cristóbal Doce, que murió tras una agresión en Mañón

LA VOZ ORTIGUEIRA

ORTIGUEIRA

ÁNGEL MANSO

La víctima cumpliría 31 años el 8 de julio, gestionaba un taller y era muy aficionado a las motos

04 jul 2020 . Actualizado a las 12:31 h.

Un grupo numeroso de vecinos recordó en O Vicedo al joven Cristóbal Doce, que regentaba un taller en la localidad y que murió víctima de una agresión en Mañón. El alcalde Jesús Novo leyó un sentido manifiesto en memoria del joven.

Cristóbal Doce Ríos, vecino de San Claudio (Ortigueira) que cumpliría 31 años el 8 de julio, falleció esta semana en el Chuac, adonde había sido trasladado el viernes tras una agresión sufrida en Mañón. J. L. R. C., vecino de Ortigueira originario del municipio mañonés, de 49 años, le golpeó con un palo en la cabeza. Cristóbal regresaba de comer en la casa de su abuelo, en Couzadoiro, como cada viernes, para dirigirse al taller de O Vicedo que gestionaba desde la jubilación del propietario. Allí había hecho las prácticas del ciclo medio de carrocería que cursó en el IES María Sarmiento, en Viveiro.

La Guardia Civil indicó que se había producido una disputa en el arcén de la carretera entre la víctima y el agresor, que acababa de cargar un camión de madera junto a un familiar. Tras el golpe, el joven se desplomó y se quedó inmóvil, y el autor trató de auxiliarle y llamó «rápidamente» al 061. El lesionado fue evacuado en ambulancia al CHUF, a Ferrol, y de ahí al Chuac, a A Coruña, dada su gravedad. El agresor fue detenido y quedó en libertad al día siguiente. Instruye las diligencias el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Único de Ortigueira.

El alcalde ortegano, Juan Penabad Muras, ha decretado un día de luto, desde la próxima medianoche, por la muerte de este vecino. «É moi triste, non podemos tolerar a violencia, é un sufrimento tremendo para as familias, o noso rexeitamento é total, non se pode tomar a xustiza pola man», declaró el regidor. También ha convocado a los vecinos a concentrarse el viernes, a las 12.00 horas, en la plaza de Isabel II, para guardar un minuto de silencio por la muerte del joven ortegano. Las manifestaciones de dolor se han multiplicado en las redes sociales desde que se conoció el deceso. Un amigo recordaba este mediodía que a Cristóbal le gustaban mucho las motos y pertenecía al Club Los Vikingos del Norte, con el que solía competir.