Adiós a Lola, que consiguió un banco cerca del mejor del mundo, en Loiba

A. CUBA ORTIGUEIRA / LA VOZ

ORTIGUEIRA

JOSÉ PARDO

Dolores Fernández Martínez falleció el sábado, a los 102 años, en su casa de O Loureiro, en esta parroquia ortegana

05 feb 2020 . Actualizado a las 22:32 h.

Al poco de que Rafael Prieto instalara en la costa de Loiba el banco que acabó convirtiéndose en «el mejor del mundo», Dolores Fernández Martínez, vecina de esta parroquia, consiguió que el Concello le colocara otro asiento cerca de su casa de O Loureiro. Hasta allí solía pasear para sentarse a conversar con sus amigas. Lola, como era conocida, falleció el sábado a los 102 años.

Nació en Céltigos, se crio en Espasante y el resto de su vida discurrió en O Loureiro, trabajando en el telar heredado de una hermana. «Tecía e ía polas casas, labraba na horta e cavaba no monte para plantar trigo», contaba en 2016. Tenía ya 99 años, pero conservaba la alegría y la locuacidad.

Añoraba el bullicio de otros tiempos en Loiba —«están as casiñas baleiras, é unha pena»— y se maravillaba «co milagre do banco, nun sitio no que non había nada, e que agora, no verán, está cheo, ata coa música dun gaiteiro». Los parapentistas, a los que solía referirse como «paxaros voadores», también la echarán de menos.