Borja Quiza: «Los años dulces de un barítono empiezan a los 35»

ORTIGUEIRA

MARCOS MÍGUEZ

El cantante coruñés hace triplete en apenas dos meses. Actuará en el Teatro Real, en la Zarzuela y en el Liceu. Además, hay Quiza para rato

15 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Ladrido fue la parroquia de Ortigueira que vio nacer a Borja Quiza en 1982. Un nombre que parece premonitorio sobre las ganas de este joven barítono gallego por mostrar al mundo lo que tiene en su interior y, sobre todo, en su garganta. Comienza ahora la primavera haciendo triplete en las tres plazas líricas por excelencia. El Palacio Real y el Teatro de la Zarzuela se convierten en este mes en su segunda casa, donde interpretará La Calisto y El Barberillo de Lavapiés. En mayo se desplaza a la Ciudad Condal para interpretar Los Pescadores de Perlas de Bizet, en el Liceu.

­-¿Se puede decir que estás ante tu mejor temporada?

-Es probable que sí. Si no es la mejor, una de las mejores. Poder cantar en los tres principales teatros líricos de este país en la misma temporada es un hito. Es difícil cantar ya en los tres teatros, pero que coincidan en la misma temporada no creo que mucha gente lo haya conseguido. Y de lo que estoy seguro es de que ningún gallego lo ha logrado.

-Estos días son frenéticos, ¿cómo está siendo tu día a día?

-Pues, mira, esta mañana he estado ensayando en la Zarzuela, ahora mismo me voy al Teatro Real a ensayar otras dos horas y luego me vuelvo a la Zarzuela. Ese es mi día de hoy, por ponerte un ejemplo. Así llevo todos estos días. Es una carga de trabajo importante, pero son dos papeles que ya había cantado otras veces y que tengo bastantes dominados, y eso me ayuda.

­-¿Llevas una vida absolutamente sana o te permites alguna licencia?

-Intento no ser extremadamente estricto porque tengo la teoría de que, si lo tratas excesivamente bien, el cuerpo también se acostumbra. Hay que cuidarse. Evidentemente, el tabaco no, el alcohol tampoco, pero si tienes una semana de vacaciones pues te tomas una copa como cualquier persona. En cambio, si tienes que cantar hay que cuidarse mucho y medir mucho el número de horas que hablas. Por ejemplo, cuando se aproximan las funciones, intento no ir a un restaurante donde hay mucho ruido.

­-Tendrás asegurada tu garganta...

-Pues no. Es imposible asegurarla porque es muy difícil especificar hasta dónde uno está bien o no está bien para cantar. Sería muy difícil de peritarlo por decirlo de alguna manera. Un cantante puede estar sutilmente mal y no preparado para cantar papeles muy exigentes, sin embargo, la voz puede estar bien para hacer una vida normal. Que un médico pueda certificar esto realmente es muy difícil.

­-¿Alguna vez te has quedado afónico antes de un concierto?

-No. Nunca he cancelado un concierto. Voy a tocar madera. Pero sí que he salido a cantar con placas en la garganta o con unas décimas de fiebre, pero intentamos salir contra viento y marea. El trabajo que hay antes de una función es tanto que cancelar da mucha rabia. Habrá noches mejores que otras, porque todo nos afecta, los viajes, la sequedad del ambiente... El reflujo gástrico es nuestro peor enemigo y nos afecta muchísimo. Tenemos una tendencia a la hernia de hiato por la sobreutilización del diafragma, entonces el hiato no nos cierra bien y los gases del ácido nos queman la mucosa de las cuerdas vocales, con lo cual tenemos que controlar mucho los niveles de acidez.

­-¿Te ha cerrado puertas ser un barítono tan joven?

-Sí, pero quizás la expresión no sea esa. Ha habido muchos roles que puede que fuese pronto para hacerlos. Las voces graves tardan más años en madurar. Los años dulces de la carrera de un barítono empiezan entre los 35 y los 40 años. Justo en la edad en la que yo estoy ahora. Es el momento de empezar la mejor época.

­-Entonces, estás ahora en tu mejor momento...

-Sí, y si uno elige bien los papeles y tiene una buena técnica, puede cantar hasta los 75 años. Fácil. Con lo cual quedan muchos años de carrera por delante. Esa es mi idea. Me gusta tanto cantar que mi objetivo es poder cantar muchos años.