«Toda la cadena de trabajo en el monte se ha empobrecido en los últimos años»

A. C. ORTIGUEIRA / LA VOZ

ORTIGUEIRA

Óscar Piñón, maderista de Ortigueira y secretario de Promagal

26 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Las cosas no van mal y para el propietario están incluso bastante bien; en este momento, todo lo que se mueve y se mejora en la madera repercute directamente en el productor, pero en los últimos tiempos se ha empobrecido toda la cadena de trabajo en el monte», alerta el ortegano Óscar Piñón, maderista, presidente de la asociación de propietarios forestales de Ortigueira (Promaorti) y secretario de Promagal. «La madera está en precios aceptables, pero el trabajo está muy mal pagado», ahonda.

Piñón sostiene que los maderistas y las empresas de servicios se están llevando la peor parte. «Hay más demanda de madera que nunca y hay un problema, los empresarios solían manejar un stock de un año [operaciones ya cerradas para talar en ese período] y hoy estamos trabajando con tres meses o cinco en el mejor de los casos, porque cada vez es más difícil comprar. Hay mucha competencia y si quieres comprar tienes que pagar», dice.

Contar con reservas da seguridad, en especial cara al invierno, «porque así tienes más opciones y si el mal tiempo no te permite cortar en una finca vas a trabajar a otra», apunta Piñón. Los compradores, los maderistas y las empresas de servicios se sienten en una posición de desventaja frente a la industria, de la que dependen [en especial de Ence, que adquiere el grueso de la producción forestal de las comarcas de Ortegal, Ferrolterra y A Mariña lucense], y ahora también, de algún modo, frente a los propietarios. Y reivindican su papel, por la inversión que destinan a maquinaria o a personal.