Al festival le sientan bien los cuarenta

A. F. C. ORTIGUEIRA / LA VOZ

ORTIGUEIRA

JOSE PARDO

Los hosteleros y la organización sostienen que este año se ha acercado a las mejores ediciones del Mundo Celta, en cuanto a afluencia de gente y actividad en Ortigueira

16 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Al Festival de Ortigueira le han sentado bien los 40, tal vez porque en realidad ha cumplido 34. La hostelería y las tiendas de alimentación comparten diagnóstico con la organización y con los responsables de la seguridad. El Mundo Celta de 2018 se ha acercado a sus mejores ediciones, en cuanto a afluencia de gente -a pesar de los temores previos por la coincidencia con el Resurrection Fest, en Viveiro- y a actividad. «Impresionante, volvemos a los mejores tiempos... Muy buen ambiente, no se puede pedir nada mejor», apunta Santiago Villasuso, propietario de la cafetería Alameda. A la vuelta de la esquina, desde el mesón O Malecón, Laura Fernández indica que «ha habido tanta gente que resulta imposible atender a todo el mundo» y destaca «el buen rollo».

En la avenida Escola de Gaitas también han percibido el repunte, que ya se atisbó en 2017. En la pastelería Dolan no han parado desde el miércoles y en la confitería María llevan una semana «a tope». Los ultramarinos han estirado las jornadas y han visto «más colas y más gasto». Las hamburguesas de carne de vaca cachena se agotaron, igual que la comida vegana de Veganité.

«No había donde poner un coche más», constata Jaime Villar, jefe del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES). Los vehículos atestaron los aparcamientos de pago de A Venta y los márgenes de la carretera, en esta salida y en la de Ferrol, hasta cerca de Casa Giz. «O balance é moi positivo porque conseguimos traer cantidade de xente, coma nas edicións boas do festival, e mellorar a calidade, coa xente aproveitando de verdade os concertos ata o final», comenta el alcalde. Juan Penabad Muras subraya «que non houbo incidencias» y atribuye la llegada de más folkies «á promoción feita nos medios e tamén en Sevilla, que trouxo xente do sur».

El personal encargado de la limpieza, que trabaja en turnos de mañana, tarde y noche, en el pueblo y en el pinar de Morouzos, ha advertido un aumento de visitantes. Pero si algo resalta es «a cada vez maior colaboración coa limpeza por parte da xente que vén de acampada, a maior concienciación co entorno e o respecto coa xente que está traballando». El responsable del GES también enfatiza en que «la gente es muy educada y responsable, vienen a pasárselo bien». A Jorge y a Manon, vigueses, les ha sorprendido, precisamente, «lo limpios que están los baños» en la zona de la playa. Ellos han cumplido el objetivo de divertirse. Como Pepi, madrileña, «agotada, pero feliz».

Hay quien se queja «del caos organizativo de los buses a la playa», que les obligó a caminar hasta el pueblo cuando no contaban. «Y nosotros estuvimos parados cuarenta minutos en la carretera general, no se podía avanzar ni dar vuelta», protestan unos vecinos de Cedeira. Incluso los descontentos piensan ya en el Mundo Celta de los 41, en 2019.

Todos destacan el buen ambiente y la falta de incidencias durante estos días en la localidad

El alcalde atribuye el aumento de «folkies» a la labor de promoción por parte del Concello