La experiencia de una usuaria y su hijo
09 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Felicidad Garrote es el ejemplo del tipo de personas que acuden al hospital de día para enfermos crónicos del Naval: tiene 88 años y muchos achaques que le revisan y consultan cuando su médico del ambulatorio ve que es necesario. Ayer llegó acompañada de su hijo Francisco y en ambulancia desde Ortigueira: «Vivimos en un tercero sin ascensor y aquí nos atienden rápido; cuando no nos queda más remedio que ir a Urgencias es otra cosa».