Llegó a Ortigueira en el verano del 36 y se convirtió en un ortegano más
30 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Llegado con su familia a Ortigueira a pasar el verano de 1936, el estallido de la Guerra Civil le obligó a quedarse, convirtiéndose en un ortegano más. Justo de Benito García (1926-2017) estudió el bachillerato en la Academia Santa Marta, dirigida por el reverendo Márquez Cortiñas, siendo uno de sus alumnos destacados. Durante los años 40 siguió la carrera de Derecho; más tarde haciendo honor a su nombre de pila, preparó y aprobó las oposiciones a la Judicatura, desempeñando su puesto de magistrado durante años. Por sus méritos y por su probada rectitud, en la etapa previa a la Galicia autonómica fue designado delegado provincial en Lugo por el Ministerio de Educación. Por ello, fue objeto ya en los años 70 de un homenaje, junto a otros ilustres orteganos desplazados a Lugo, como el catedrático Federico Bouza y el inspector de trabajo Manuel Teijeiro. Ya retirado, desde su residencia en Lugo volvía todos los veranos a Ortigueira, su tierra de adopción, donde paseaba, ya octogenario, su figura siempre cuidada y un punto juvenil. Cabe recordar también que fue uno de los que pusieron en marcha una tradición hoy querida por muchos ortigueireses: la celebración de los 50 años. Se llevó a cabo en 1976, bajo iniciativa del siempre inquieto Enrique Caula, en la que participó junto con otros nueve ortigueireses, hoy todos fallecidos. Con la compañía de sus hijos Yines, Lorenzo (médico) y Justo (consejero en la Embajada española en París), y resto de familia, fue inhumado el pasado martes, y depositadas sus cenizas en el cementerio de Santa Marta, en la punta de Requeixo, mirando al mar. Descanse en paz.