La velutina redobla sus ataques

A. F. C. ORTIGUEIRA / LA VOZ

ORTIGUEIRA

ANGEL MANSO

GES y apicultores alertan del peligro para los recolectores de fruta, uno de los alimentos favoritos de la avispa asiática

13 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Vespa velutina nigrithorax no da tregua. La avispa que llegó de Asia se ha hecho fuerte en las comarcas de Ferrolterra, Eume y Ortegal, y en los estertores del verano redobla sus ataques, atraída por el azúcar de la fruta madura. «Xa hai moitas mazás picadas e as uvas estrágaas», comenta Manuel Ferreira. El presidente de la Casa do Mel de Goente no se resigna a aprender a convivir con esta plaga: «Sabemos que non se vai poder eliminar, pero si rebaixar a poboación. Nas Pontes vimos que na zona que vai do polideportivo ata o embalse da Ribeira, o ano pasado había 12 niños e este, cun bo trampeo, en colaboración co Club de Montaña desde principios da primavera, de momento só localizamos un».

Los apicultores ponteses también están experimentado con las arpas eléctricas, una trampa efectiva porque aturde al insecto y también por el efecto disuasorio. «Ves menos presión arredor das colmeas», señala Ferreira. En la delegación ortegana de la Asociación Galega de Apicultura también han empezado a utilizar artilugios de este tipo. «É unha ferramenta útil, pero non é a solución; erradicalas vai ser imposible, pero hai que tentar que fagan o menor dano posible», sostiene Manuel Rodríguez, al frente de la entidad. En línea con el presidente de la Casa do Mel, defiende el trampeo preventivo, «desde que empezan a florear as árbores, porque cantas máis raíñas se collen menos niños van facer»; y aboga por la investigación, «para dar cun produto químico selectivo». Ambos echan en falta una implicación clara por parte de la Xunta de Galicia en este sentido.

El número de nidos se dispara

El Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de Ortigueira ya ha registrado en lo que va de campaña más de 600 nidos. «Estamos en cifras de octubre del año pasado, eso que el pasado ejercicio contabilizamos Mañón y Cedeira también, y esta vez los 600 son de Ortigueira, Cariño, Cerdido, Moeche y As Somozas», destaca Jaime Villar, jefe del equipo. La situación del GES de Mugardos es similar, con varios avisos al día y lista de espera para la retirada, lo que genera quejas vecinales. Las brigadas no dan abasto y carecen de medios para eliminar los avisperos ubicados a gran altura (en Loiba hay tres a pocos metros de una vivienda que no han podido destruir). En ocasiones, ni siquiera consiguen acceder los bomberos con la autoescala.

Villar lanza una llamada de advertencia a los recolectores de fruta en el arranque de la campaña de recogida de la manzana de sidra, las castañas o las nueces. «Es importante que revisen los árboles donde van a coger la fruta y que se aseguren de que no hay nido de velutina, y en caso de encontrarlo, que avisen», insiste, «para evitar una desgracia». La recomendación es aplicable igualmente a los vecinos con frutales en sus huertas.