Ortigueira prohíbe los vehículos de más de 26 toneladas por sus pistas

A. F. C. ORTIGUEIRA / LA VOZ

ORTIGUEIRA

CEDIDA

El Concello regula el tránsito por caminos públicos para evitar los destrozos, cuya reparación supuso entre 2014 y 2015 un gasto municipal de un millón de euros

14 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La entrada en vigor de la ordenanza reguladora de caminos públicos municipales impedirá circular por estas vías vehículos de más de 26 toneladas de peso bruto. El gobierno del socialista Juan Penabad Muras pretende regular el tránsito por las pistas para garantizar su conservación y evitar «os investimentos que se veñen realizando para rehabilitalas e acondicionalas», cifrados por la concejala de Patrimonio e Paisaxe, Vanesa Trevín, en un millón de euros entre 2014 y 2015. El límite de tonelaje constituye el punto más controvertido del texto, que establece la obligación de constituir una fianza (algo ya previsto en el reglamento actual), cuyo importe «será determinado polos servizos técnicos municipais, atendendo á intensidade e extensión do uso que se pretende realizar, a actividade e o risco potencial de deterioro».

El PP se opuso: «Es una barbaridad traer una ordenanza sin hablar con los sectores implicados, que no son solo los maderistas, también los camiones de la leche», adujo el portavoz, Rafael Girón. Su compañero Regino Quintiana incidió en que la maquinaria «avanzou moito máis que as infraestruturas no rural» y abogó por aplazar el debate hasta consultar con los afectados. Muras dejó claro que la regulación no prevé el pago de tasas (sí una fianza y multas de hasta 3.000 euros por infracción muy grave) y que el fin es «coidar» las vías, «como fan a maioría dos madeireiros de Ortigueira». Pero no quiere que se repita lo ocurrido en Folgoso -«con veciños que non puideron saír da casa en 15 días pola terra acumulada na pista»-, San Claudio -«cos eucaliptos rebentando o asfalto»- o Rego Vello -«destrozaron unha pista sacando 20 camións de madeira ao día»-. Trevín incidió en que los caminos «son de los vecinos» y compete a la corporación regular su uso y «después» explicarlo.

El edil del BNG votó a favor. «Entendo que dentro do colectivo de madeireiros van pagar xustos por pecadores porque os hai neste concello que o intentan facer ben (...), pero se son eles quen din como é a ordenanza non estariamos regulando nada, xa que cada un mira o seu», arguyó Carlos E. Rodríguez Legarreta.