Queiman e Pousa abrirán la edición en la que regresan a la Alameda Milladoiro y Susana Seivane
10 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Desde hace unos días, los supermercados y los bares de Ortigueira hacen acopio de bebidas. Los lotes de agua y cerveza ocupan los pasillos a la espera de la avalancha de folkies, que empezará a partir del miércoles. Ha comenzado el montaje del escenario principal de la Alameda y las banderolas del Festival Internacional do Mundo Celta ondean en Loiba, Espasante, a las entradas del pueblo y en las farolas, y los vecinos hacen cola en la oficina de turismo de Lagarea para recoger los pases -unos 3.200, según la organización- para poder acceder al centro urbano del 14 al 17 de julio, cuando miles de apasionados del folk se adueñarán de las calles y la zona de acampada de Morouzos. Este año, por primera vez, con la recomendación de no fumar en la playa (solo advertencia, sin sanciones).
«Esperamos que todo salga como lo hemos planeado, porque la planificación comenzó en octubre, cuando se creó el grupo de trabajo, con reuniones cada 15 días, y desde hace dos meses, casi cada día, para tenerlo todo controlado», comenta María Isabel González, la concejala de Cultura y responsable del equipo encargado de la organización del festival. El presupuesto del trigésimo segundo Mundo Celta ronda los 320.000 euros. El grueso de la financiación corre a cargo de las arcas municipales, sin olvidar el patrocinio del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, a través del Inaem; la Xunta de Galicia, la Diputación, el Programa de Desarrollo Rural Sostenible, Turismo de Galicia, Estrella Galicia, Gadis y Abanca.
«Ya no es lo que era, pero siguen siendo los mejores días del año», reconoce un hostelero de la localidad. «El agobio empieza el miércoles por la tarde, pero lo peor suele ser el viernes y el sábado», asegura el encargado de una tienda. Los servicios de transporte ferroviario y por carretera se refuerzan para canalizar el flujo de festivaleros y unos 80 efectivos, entre voluntarios de Protección Civil (60 de agrupaciones de la provincia de Málaga y alguno más de la local) y personal del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES), se ocuparán de regular la circulación de coches y personas y los accesos a la playa -ya cerrados desde el viernes- y al casco urbano -a través de las distintas puertas habilitadas, desde el miércoles-. El dispositivo de seguridad se completa con agentes de la Policía Local y Guardia Civil.
«A música é o que máis mola», apunta Jaime, muy joven, pero ya veterano del Mundo Celta, fiesta de Interés Turístico Nacional desde 2003 e Internacional desde 2005, distinguido con el Premio Cultura Galega de música en 2014. «A mí lo que más me gusta es el ambiente y ver cómo se transforma mi pueblo, me cuesta reconocerlo esos días», dice María, ansiosa por que la marea folkie sacuda la localidad.
«Estamos intentando mantener el espíritu folk pero con un punto de novedad, con el espectáculo de Queima e Pousa [un actor principal, una cantante, 15 músicos y 25 actores y bailarines]», subraya la edila de Cultura. Keltia, el musical abrirá esta edición, el jueves (23 horas, con un anticipo a las ocho en la inauguración oficial, que se celebrará en el consistorio local), como prólogo a la final del Runas, con las bandas Wooden Legs (Italia), Böj y Coanhadeira (Galicia). La Escola de Gaitas de Ortigueira subirá al escenario el viernes, antes de la Dominic Graham School of Irish Dance, The Peatbog Fairies y Alén de Arcos. El sábado tocarán Bagad Bro Deger Susana Seivane, Fullset y Doolin. Y el domingo, la Banda de Gaitas de Xarabal, Milladoiro (a las 19 horas presentará en el Teatro de Beneficencia el cedé-deuvedé de la actuación en el Mundo Celta de 2014) y Mànran.
El festival Colourscape, que el Concello pretendía ofrecer los días previos al Mundo Celta, tendrá que esperar a 2017, porque este año no se han conseguido los fondos europeos necesarios. Sí habrá exposiciones, una de carteles del festival desde 1978, en el puerto, y Unha illa celta chamada Brasil, una visión muy sorprendente, en el claustro del consistorio. La feria de artesanía abrirá del 14 al 17, en la zona portuaria, y desde el miércoles se desarrollará un taller de fotografía documental en la calle, dirigido por Alberte Pereira. El viernes y el sábado habrá talleres, conciertos y pasacalles durante el día; y el domingo, el Desfile de Bandas das Nacións Celtas. Alumnos de carpintería del IES de Ortigueira han diseñado indicadores de madera, con los nombres de los pueblos celtas y las distancias que los separan de Ortigueira, preparada para convertirse de nuevo (y ya van 32 ediciones) en la capital del universo celta.