«Aspromor es fruto del sacrificio, el tesón y el patrimonio de las familias»

ANA F. CUBA ORTIGUEIRA / LA VOZ

ORTIGUEIRA

CEDIDA

La entidad encara el reto de poner en marcha el centro de día y la residencia, para dar respuesta a «necesidades reales»

03 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Un deseo para 2016? Fernando Nieto Cortijo (Madrid, 1953), presidente de la Asociación Pro-Minusválidos de Ortegal (Aspromor), fundada en diciembre de 1984, no duda: «Que seamos capaces de garantizar la misión encomendada, apoyar a las personas con discapacidad del Ortegal a realizar su proyecto de vida». Este biólogo, funcionario de la Consellería do Mar, reside en Ortigueira desde 1977 y lleva 30 años al frente de la entidad, cuyos motores, remarca, «son la perseverancia y la ilusión».

-¿Por qué se creó Aspromor?

-Mi hija mayor, Ariadna, con discapacidad intelectual, nació en 1982. La falta de expectativas educativas para una niña con parálisis cerebral, a la que negaban su derecho a integrarse en el colegio público de Ortigueira, junto a la iniciativa de su padre y la necesidad de cinco o seis padres del entorno sobre la situación real y el futuro de sus hijos, fue determinante para la creación de Aspromor. Él fue el presidente, el primer año, y luego yo le he sustituido hasta la actualidad.

-¿Cuál fue el primer logro?

-En lo inmediato, solucionar la integración de esta niña y conseguir que en aplicación del Decreto de Integración Escolar de 1986, fuera el de Ortigueira el primer colegio público de la provincia en iniciar el proceso. Incluía la eliminación de barreras arquitectónicas y la contratación de una persona cuidadora. En Cariño costeamos el medio físico para facilitar el acceso al colegio a otro niño con parálisis cerebral.

Y empezamos a trabajar en apoyo de personas con discapacidad intelectual (PDI) en edad no escolar. De forma discontinua, en función de subvenciones y con locales cedidos por los concellos de Ortigueira y Cariño, contratamos a María José Fojo, pedagoga, con la que seguimos contando.

-Y no pararon de crecer...

-En 1992 y con 13 usuarios atendidos en un local del Ayuntamiento de Ortigueira, fuimos incluidos en un convenio de FADEMGA con la Xunta. Eso nos permitió apoyar con continuidad a las PDI hasta ahora. En 1997 conseguimos los terrenos en régimen de cesión de uso gratuito para construir el centro ocupacional (con 17,5 millones de pesetas de la Fundación ONCE, 17,5 de la Xunta y 5 del Concello de Ortigueira). En 1998 entramos a formar parte del centro especial de empleo (CEE) Chamorro, de Narón. En 2005 creamos nuestro CEE Aspromor S.L., propiedad exclusiva de la asociación. Fabricábamos todos los palés para el transporte de tres empresas. Esta actividad suponía empleo para tres PDI. Después conseguimos el contrato de mantenimiento de jardines y espacios verdes del Concello de Ortigueira.

-Luego vino el «gran» proyecto.

-Sobre 2006 inauguramos el piso tutelado, llegó a tener cuatro usuarias y hoy son dos. Y durante cinco años se ha construido un centro de día con residencia, dos plantas de 750 metros cuadrados, con dos salas de centro de día y sus dependencias anexas (despachos, comedor, cocina y despensa); residencia de adultos con 18 plazas; residencia de gravemente afectados con 10, habitación de aislamiento, baño geriátrico, salas de estar y solario, lavandería, sala de calderas y enfermería. La obra civil costó 1.640.000 euros y el equipamiento, que se está ejecutando, 164.000. Nuestro patrimonio supera los dos millones. En su creación han contribuido la Fundación ONCE, la Xunta, el Concello de Ortigueira, la Diputación de A Coruña y el Ministerio de Sanidad (programa 0,7 %).

-¿Poner en funcionamiento la residencia es el próximo reto?

-Sí, el centro de día y la residencia son servicios que responden a necesidades reales de las PDI, tanto para algunas de las atendidas en Aspromor como para otras que llevan tiempo esperando. Es prioritario. Por otro lado, es fundamental consolidar el taller de reparación de contenedores plásticos, que lleva muy buen ritmo y podría ser una buena herramienta de creación de empleo para PDI en el futuro. Ambas actividades forman la estrategia de Aspromor a corto y medio plazo.

-¿Qué opina de la idea del BNG de municipalizar el centro?

-No puedo opinar porque desconozco el planteamiento. Suponemos la bondad de la propuesta como forma de garantizar su continuidad. Las administraciones locales pueden ayudar, como hacen, con convenios. No obstante, sí creo necesario recordar que fue el movimiento asociativo, las familias de las PDI las que, durante años, lucharon por defender los derechos de sus hijos. Con su esfuerzo, tesón, sacrificio y, en ocasiones, su patrimonio, generaron las estructuras organizativas y patrimoniales que conocemos (...). Las administraciones han colaborado, con más o menos intensidad, pero la iniciativa, la presión, la visión de la calidad de vida y la responsabilidad última sobre todos los servicios han caído en el movimiento asociativo de familias.

-¿Está en riesgo la continuidad?

-El primer paso será hablar con la Xunta (de un posible convenio), con competencias en servicios sociales. Con las elecciones a la vuelta de la esquina no es el mejor escenario para garantizar nada, pero será nuestro objetivo inmediato. Las demás alternativas son más complicadas, pero estamos acostumbrados a afrontar dificultades. Nunca nos planteamos el callejón sin salida.

-¿Está satisfecho del trabajo realizado estos años?

-Mentiría si no lo reconociera. Ha sido duro pero ha merecido la pena trabajar por ello. Lo obtenido nos parece un sueño, sobre todo por el difícil contexto socioeconómico donde se ha desarrollado. Seguro que hemos cometido errores, pero el balance es positivo y lo que hoy es y tiene Aspromor abre puertas de futuro al colectivo de PDI.

-¿Siente apoyo de la sociedad?

-Sentimos el apoyo de las familias, de ciudadanos que colaboran económicamente en su condición de socios, de otros que han avalado operaciones de crédito a favor de Aspromor, de políticos de todo signo ideológico, de las distintas administraciones, de entidades privadas, de entidades financieras y de nuestra federación, FEAPS GALICIA. En los últimos cinco años, tras un revés que pudo dar al traste con todo, el apoyo de la Fundación Carlos Martín de Madrid ha sido determinante en la recuperación de la estabilidad, en la consolidación del proyecto y en la reorientación de la organización hacia el futuro.

Recibir todos estos apoyos es el mejor reconocimiento deseado.

-¿Hasta cuándo seguirá usted?

-La continuidad de Aspromor pasa por lograr que, sea quien sea su representante, se consiga desarrollar un proyecto viable, que garantice la prestación de servicios a las PDI y sus familias. Estaré mientras sea necesario, la gente lo desee y entienda que puedo aportar un valor añadido. De hecho, ya he empezado mi cuenta atrás. Aspromor no debe ser un proyecto personalista.

fernando nieto cortijo presidente de la asociación pro-minusválidos de ortegal