Miles de «folkies» se despidieron a lo grande del Festival de Ortigueira

ANA F. CUBA ORTIGUEIRA / LA VOZ

ORTIGUEIRA

La mayor concentración de gente en la explanada de la Alameda se registró durante los conciertos de la noche del sábado.
La mayor concentración de gente en la explanada de la Alameda se registró durante los conciertos de la noche del sábado. césar toimil< / span>

El Mundo Celta cerró anoche con música tradicional escocesa y gallega

20 jul 2015 . Actualizado a las 11:57 h.

Miles de folkies se despidieron a lo grande del trigésimo primer Festival Internacional do Mundo Celta. El sábado, la explanada de la Alameda ortegana se llenó. A Budiño -que evocó sus inicios en estas calles y dedicó un tema a la Escola de Gaitas de Ortigueira, «xente que fai país, traballa pola cultura e fai que os novos desfruten da música tradicional»- lo precedió el cuarteto bretón del violinista Jacky Molard, que acabó compartiendo escenario con él. Igual que el cantante coruñés Xabier Díaz Carro, que se ganó al público y les hizo bailar una jota de la montaña lucense.

Pero la sorpresa de la noche llegó un poco antes, con Oreka TX, dos intérpretes de txalaparta, un instrumento vasco de percusión que tocan dos personas, golpeándolo con palos. Los festivaleros sucumbieron a la potencia de Igor Otxoa y Harkaitz Mtinz, un concierto visual, con los cantos del trío vasco Kalakan. Los txalapartaris también acompañaron a Budiño, en un auténtico festival de ritmos y voces.

La noche se alargó y remató con dos músicos irlandeses enormes, Brian Finnegan y John MacSherry. Y el domingo, los vecinos de Ortigueira se echaron a la calle y salieron a los balcones para presenciar el Desfile de Bandas de las Naciones Celtas, que culminó en el Cantón. Anoche actuaron la Banda de Gaitas Forcarei y los escoceses Capercaillie.