El Ateneo edita la memoria gráfica anterior a 1965
12 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.No puede haber un título mejor para un libro que recupera la memoria gráfica de Santiago anterior a 1965: Compostela única. La publicación, que ayer se presentó en la Libraría Couceiro, es el resultado de la aportación de los compostelanos, que buscaron en el fondo de sus álbumes familiares y de sus cajones para documentar con fotos la historia más nuestra. Detrás de la iniciativa está el Ateneo de Santiago, que tuvo como comisarios a José Manuel Ortigueira y a Ramón Neira.
-¿Qué hay en «Compostela única»?
-Es la segunda parte de un proyecto que arrancó en marzo, con una exposición en Fonseca que se tituló así. A la memoria gráfica le hemos añadido textos redactados por personas muy importantes de Santiago, y eso le da un valor añadido. Pero hay más: lo enriquecemos con un deuvedé que contiene todas las fotos que hemos recibido para el proyecto, tanto las que están en el libro como las que se quedaron fuera por distintos motivos: en total, unas mil imágenes.
-Le gente se volcó...
-Se portó muy bien, sí. La acogida fue maravillosa y eso queda reflejado en el libro. Estoy seguro de que muchas imágenes son inéditas, ya que han salido de los cajones familiares. Más de una va a sorprender.
-¿Lo más antiguo?
-Documentada, una de 1890, el lanzamiento de un aerostato en Santa Isabel, pero es posible que haya alguna anterior.
-¿Por qué el proyecto puso el límite en el año 65?
-El año 1965 fue especial: fue singular desde el punto de vista de los años santos, pero también políticamente. Empezaron a producirse algunos cambios que, si bien no fueron fundamentales, sí marcaron un poco el inicio de la transformación del país. Antes del 65, además, las cámaras de fotos estaban casi exclusivamente en manos de profesionales, eso hace que los fondos sean mucho más reducidos y valiosos.
-¿Hay notado que tenemos menos recuerdo gráfico de alguna etapa concreta?
-Creo que hay una buena imagen general de Compostela, desde la importancia que tuvo la Iglesia a la política o las actividades sociales y culturales. Se tocan todos los palos.