Los peregrinos ya llenan pabellones

beatriz antón FERROL / LA VOZ

NEDA

Con un grupo de sesenta chavales, la asociación cordobesa Proyecto Ulises se alojó en Fimo, el Fernando Esquío (en la imagen) y el pabellón de Pontedeume durante su paso por la comarca para hacer el Camino Inglés
Con un grupo de sesenta chavales, la asociación cordobesa Proyecto Ulises se alojó en Fimo, el Fernando Esquío (en la imagen) y el pabellón de Pontedeume durante su paso por la comarca para hacer el Camino Inglés PROYECTO ULISES

Los municipios de Ferrol, Neda y Pontedeume habilitan espacios especiales para poder dar cobijo a expediciones que en algunos casos superan el centenar de caminantes

16 jul 2018 . Actualizado a las 10:34 h.

El Camino Inglés cada vez atrae a más peregrinos. Y eso se nota especialmente estos días en los dos albergues con los que cuenta la ruta jacobea en la comarca -ubicados en Neda y Pontedeume-, pero también en los pabellones y gimnasios que han tenido que ser habilitados para poder atender a los grandes grupos de caminantes, cuya llegada a Ferrolterra es imparable desde principios del pasado mes de junio.

Al no disponer de albergues para expediciones tan grandes, en la urbe naval se han puesto a disposición de los caminantes que llegan en grupo las naves de FIMO; en Neda, las instalaciones deportivas del IES Fernando Esquío; y en Pontedeume, el pabellón municipal de A Casqueira.

Según los datos recogidos por este diario, cerca de setecientos peregrinos han desembarcado en estas instalaciones a lo largo del último mes y medio, repartidos en más de una decena de grupos de entre 30 y 120 personas, procedentes sobre todo de diferentes comunidades de España -desde el País Vasco hasta Andalucía, pasando por Aragón, Valencia, La Rioja o Extremadura-, pero también de Italia Y por lo que cuentan los encargados de estos pabellones y gimnasios, la llegada de nuevos grupos será incesante hasta por lo menos mediados de agosto.

De este desembarco continuo de batallones de peregrinos puede hablar largo y tendido Cruz Grandío, conserje del IES Fernando Esquío y encargada de atender a los caminantes en el centro educativo. «Los peregrinos que se alojan aquí se marchan encantados, porque el instituto está situado junto a la ría, tiene zona verde y un pabellón precioso todo acristalado, además de colchonetas, que eso siempre se agradece tras todo un día caminando», advierte Grandío.

Antelación

Los peregrinos que se alojan en el instituto de Neda tienen que llamar con al menos diez días de antelación -ya que el centro debe pedir autorización a la Consellería de Educación para poder recibirlos- y, según apunta la bedel, desde ahora y hasta mediados de agosto está prevista la llegada de siete nuevos grupos procedentes de Italia, Murcia, Andalucía y Ferrol, los más numerosos con 140 y 180 personas. «Cuando los grupos son tan grandes, además del pabellón, a veces tenemos que abrir también el gimnasio viejo», dice Grandío.

Algunos de esos grupos que recalarán en Neda en las próximas semanas también harán noche en el pabellón municipal de A Casqueira de Pontedeume, donde desde el próximo 17 de julio y hasta el 20 de agosto se espera la llegada de ocho comitivas, que juntas suman alrededor de seiscientos peregrinos. «A falta de tener cifras oficiales, nos da la sensación de que este verano están llegando más grupos grandes y, afortunadamente, también está llamando con más antelación, lo que agradecemos mucho, porque así nos podemos organizar, ya que en el pabellón se siguen organizando actividades deportivas y tenemos que intentar compatibilizar las dos cosas», anota la concejala de Comercio, Turismo y Cultura, Yolanda Vázquez.

«El Camino te mueve algo por dentro»

Acompañado de un grupo de casi sesenta chavales, ayer por fin alcanzó su meta compostelana Ignacio Andrío, presidente del Proyecto Ulises, una asociación sin ánimo de lucro con sede en Córdoba que fomenta el «desarrollo personal» a través del contacto con la naturaleza y diferentes actividades culturales y de ocio. Pero la aventura había comenzado una semana antes, en Ferrol, donde este grupo de peregrinos andaluces inició el Camino Inglés el pasado 8 de julio. «El primer día dormimos en FIMO, el segundo en Neda, y el tercero en Pontedeume y la verdad es que estamos muy agradecidos por la atención recibida», apunta Andrío, que destaca especialmente el trato «de lujo» con el que fueron obsequiados en el IES Fernando Esquío.

Aunque su asociación ya lleva muchos años organizando excursiones para realizar el Camino de Santiago, esta es la primera vez que se ha decantado por la ruta inglesa. Y lo ha hecho por partida cuádruple, porque, tras haber concluido ayer su primer camino siguiendo las huellas ese trayecto, Proyecto Ulises regresará a la comarca tres veces más este verano, con otros tantos grupos de peregrinos. «El lunes 16 volvemos a comenzar el camino con 150 personas; el 22 de julio, con 180; y el 5 de agosto, con 140», anuncia Ignacio Andrío.

En opinión de este veterano del Camino de Santiago, la ruta inglesa necesitaría más infraestructuras para atender a los grandes grupos de peregrinos, pero también para sacar provecho de un tipo de visitante que no deja de aumentar. Y sobre las causas de ese enorme tirón de los senderos jacobeos, lo tiene claro: «El Camino engancha porque te mueve algo por dentro y casi siempre te marca la vida».