
El Concello confiere prioridad a los caminantes que visitan la conocida cascada
19 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Neda ha decidido limitar el uso de turismo por el estrecho vial que conduce a su «monumento natural» más visitado, la Fervenza del río Belelle. Una medida adoptada para garantizar la seguridad, dadas las características de esta pista.
A partir de ahora, el gobierno que preside Ángel Alvariño sólo autorizará el pase por esta carretera para los vecinos de la zona y el personal de la central hidroeléctrica.
Por tanto, los visitantes deberán dejar el coche en el estacionamiento disuasorio situado en las inmediaciones del pazo de Isabel II, para recorrer a pie el kilómetro y medio que los separa de la cascada. De hecho, desde hace días se encuentran ya instaladas las señales de tráfico que prohiben el paso.
El párking, con una superficie de 1.500 metros cuadrados y capacidad para unos 100 turismos, fue habilitado hace unos meses, gracias a la cesión gratuita del suelo por parte de dos vecinas nedenses.
La medida tomada busca dar prioridad a los senderistas y contribuir a preservar el medio ambiente. Paradójicamente, el mismo gobierno local invertía hace alrededor de un año unos 50.000 euros en la puesta a punto del vial, como medida para fomentar el turismo.