El problema se produjo la noche del miéroles
18 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Algunos vecinos de Neda se encontraron con agua turbia, casi de color café, cuando abrieron los grifos a media mañana de ayer. Un fallo en la bomba del depósito que se abastece del río Belelle, registrado durante la noche del miércoles, obligó a cortar el suministro. En cuanto se restableció el servicio, sobre las 12.00 horas, según el alcalde, Ángel Alvariño, el agua salía de color oscuro.