Rebeca Guevara, instructora en Narón: «Colgarse en el aire para hacer pilates da una intensa sensación de libertad»
NARÓN
Celebra el décimo aniversario de su estudio, que triunfa con modalidades como el aéreo, el «reformer» o el ballet «fit»: «Me ha dado una perspectiva nueva de trabajar el cuerpo»
08 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.¿Se imagina colgarse de un columpio de tela para realizar posiciones de pilates en el aire o boca abajo? El pilates aéreo es una de las disciplinas más demandadas del estudio ubicado en A Gándara propiedad de Rebeca Guevara (Ferrol, 1980), que lleva su nombre y acaba de celebrar su décimo aniversario. Reconoce que a sus talleres o clases acuden alumnos de toda la comarca e incluso de A Coruña. Pero ¿en qué consiste esta modalidad? «El poder colgarse del aire permite una mayor apertura del cuerpo, y la sensación de libertad es tan intensa que muchos se sorprenden de lo que pueden lograr. Es una forma de trabajar el cuerpo de manera completa, al mismo tiempo que se reduce el impacto en las articulaciones», describe. Se utiliza una tela suspendida del techo, lo que permite realizar movimientos que no podrían lograrse de otra manera, como invertir el cuerpo o estirarse de formas más profundas. Sus clases se enfocan en el control postural y en trabajar la musculatura profunda.
Rebeca comenzó su trayectoria en el mundo del pilates hace más de 15 años, cuando la disciplina no era tan popular como lo es hoy. «Empecé a practicarlo para mejorar mi postura y fortalecer mi cuerpo. Enseguida me di cuenta de sus beneficios, y fue ahí cuando decidí formarme como instructora», recuerda. Su pasión por este método creció rápidamente, lo que la llevó a abrir su propio estudio hace diez años. «El pilates me dio una nueva perspectiva de lo que significa trabajar el cuerpo de manera consciente y respetuosa. Es una disciplina que cambia la vida, y quería compartirla con más personas», comenta.
Además del aéreo, triunfan en su estudio modalidades como el pilates clásico en el suelo, el reformer y el ballet fit. Junto a ella, Carmen Álvarez y Noelia López completan el equipo. Cada modalidad ofrece beneficios únicos, pero la versión aérea ha sido un verdadero descubrimiento para sus alumnos. «Tiene algo mágico. La sensación de estar suspendido en el aire mientras trabajas el cuerpo de manera profunda y controlada es única. Es una experiencia que no se puede describir fácilmente. Los alumnos sienten una liberación, como si el aire les ayudara a desbloquear tensiones y aumentar su flexibilidad. Además, al estar suspendido, el trabajo de fuerza y equilibrio se vuelve mucho más dinámico y desafiante», explica.
El pilates reformer utiliza una máquina para añadir resistencia, ayudando a mejorar fuerza y flexibilidad. «El reformer es ideal para trabajar la musculatura de manera precisa y controlada», destaca la entrenadora. El pilates clásico, que sigue los principios originales del método, es perfecto para quienes buscan una práctica más tradicional y centrada en la respiración y el control corporal. La variante Barre fusiona pilates con ballet, dando lugar a una rutina de bajo impacto que tonifica, alarga y fortalece el cuerpo. «Es perfecto para aquellos que buscan un entrenamiento divertido y eficaz, combinado con música motivadora», describe.
El equipo siempre busca adaptar las clases a las necesidades de sus clientes, sin importar su nivel. «Lo importante es que cada uno se sienta bien consigo mismo, ya sea que esté buscando mejorar su flexibilidad, corregir su postura o simplemente disfrutar del movimiento», dice Rebeca. Este enfoque personalizado es lo que ha hecho que el estudio que abrió hace una década en Narón crezca y se mantenga exitoso durante tantos años. Tampoco para de aprender. Además de realizar numerosos cursos y formarse como quiromasajista, estudia ahora Tafad.
En el décimo aniversario, sus alumnos son los protagonistas y a los que Rebeca quiere agradecer su apoyo. «Estamos organizando un sorteo en Instagram y otras sorpresas para los que han estado con nosotros todo este tiempo. Además, retomaremos los talleres una vez al mes, para quienes quieran conocer nuestras disciplinas y disfrutar de una experiencia única», desea, emocionada, la responsable del centro.