El joven acusado de patear hasta la muerte a su padre alegará que lo maltrataba de niño: «Había tomado alcohol y tuvo una explosión de ira»
NARÓN
Tras una noche de fiesta, lo golpeó en su casa de Narón mientras su abuela suplicaba que parase
13 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El último domingo del pasado mes de enero las disputas de un padre y su hijo llegaron a un punto sin retorno. El joven tiene 26 años y está acusado de patear a su padre con tal violencia que lo dejó en una agonía mortal: falleció menos de una semana después en el hospital de Ferrol. Este mes cumple medio año en prisión. Su familia ha contratado a un conocido penalista de A Coruña, José Manuel Ferreiro, que tratará de alegar que actuó completamente cegado por la frustración, ya que denuncia que su padre lo maltrató tanto a él, como a su madre durante años cuando era niño. También estaba completamente ebrio. De hecho, los primeros psiquiatras que lo evaluaron tras su arresto incidieron en este punto en sus informes.
A los policías que lo detuvieron les impresionó la determinación asesina que mostraba, ya que llegó a repetirles que estaba intentando acabar con la vida de su padre con una insistencia tal que los agentes lo trasladaron a los servicios de psiquiatría del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol para que lo estabilizasen tras la agresión. Su propia abuela presenció un ataque de furia que incluso la alcanzó, porque terminó en el suelo intentando apartar al hijo del padre.
Agresión brutal
Poco después de ser detenido, el chico confesó que fue a casa de su padre a descansar después de una noche de fiesta por esta zona de Narón. Eran las siete de la mañana y llamó al timbre: su padre abrió y le dio 20 euros, con los que el chico se fue a un bar cercano. Asegura que cuando se los acabó bebiendo cerveza —y tras rumiar todas las cuentas pendientes que tenía con su progenitor— estalló su ataque de furia. El atestado asegura que el joven se encaminó de nuevo a la casa de su padre con la idea firme de acabar con su vida. Abrió con su propia llave y en cuanto lo tuvo delante comenzó a golpearlo, sin escuchar los lamentos de su progenitor. Ambos estaban en la habitación de una casa en la que vive la abuela del chico. Y ella presenció gran parte de la paliza y de las amenazas de muerte que acompañaban a los golpes. Todos, según el joven, motivados por el resentimiento que tenía hacia su padre por separarse de su madre, y de él, cuando tenía ocho años.
Manuel Ferreiro, abogado contratada por la familia del agresor: «Había tomado alcohol y tuvo una explosión de ira por cosas graves del pasado»
El auto de prisión detalla que el joven llegó a presionar con la rodilla el cuello de su padre para asestarle golpes más certeros en la cabeza. Mientras, su abuela llamaba, desesperada, a la ambulancia e imploraba a su nieto que parase. De hecho, en un momento dado él llega a derribarla para ejecutar su paliza mortal. Le pidió perdón a la anciana, pero le aseguró que tenía que concluir.
El penalista coruñés Manuel Ferreiro está preparando la defensa de este joven. A pesar de su larga experiencia en casos complicados, reconoce que está ante un gran reto. El auto de prisión detallaba que el acusado se enfrenta a un delito de homicidio que puede terminar con una pena de prisión de hasta quince años, o incluso de un delito de asesinato, donde el castigo implicaría una reclusión en un penal de 25 años, casi los mismos años que tiene el acusado. En ambos, es seguro que se le aplique la agravante de parentesco.
Ferreiro acaba de coger un caso complicado, porque el joven confesó su autoría en cuanto llegó la ambulancia y la policía a la casa de su padre y su abuela. En un primer momento lo asistió un abogado del turno de oficio, que pidió un informe sobre el estado mental del acusado. El penalista coruñés que lo defiende ya dispone de esa valoración y asegura que no apunta a un problema mental, aunque tiene claro que hubo una enajenación: «Había tomado alcohol y tuvo una explosión de ira por cosas graves del pasado con su padre, la bebida y ese maltrato que asegura haber sufrido de niño motivaron todo lo que vino después».
El letrado coruñés detalla que aún quedan trámites para concluir la instrucción de un caso para el que no hay fecha de juicio en la Audiencia. No obstante, Ferreiro aventura que es probable que se celebre a mediados del año que viene si concluyen las actuaciones antes de Navidad.