Juicio por el robo de diez euros a una septuagenaria de Narón tras una «brutal agresión»

Bea Abelairas
Bea Abelairas FERROL

NARÓN

Imagen de archivo del edificio de los juzgados de Ferrol.
CÉSAR TOIMIL

«Un chico que pasaba me salvó la vida, si no ella me mataba, no paraba de darme golpes», declaró la víctima

31 mar 2023 . Actualizado a las 23:14 h.

El 18 de septiembre del 2019 una vecina de Narón, María, se dirigía a tomar un café cuando la abordó una chica para exigirle el dinero y todo lo que llevase encima. Apenas pudo reaccionar esta mujer, que ahora cuenta con 79 años. «Llevaba un billete de diez euros en la mano para ir a tomar un café y se lo llevó, pero no paraba de darme golpes, muchos», contaba este viernes sentada ante la sala de vistas de los juzgados de lo Penal de Ferrol, donde se celebró el juicio por el robo.

Llegó temprano, a pesar de que sospechaba que la acusada de atracarla no iba a aparecer: «Ya vinimos otra vez por lo mismo y no acudió, no tiene nada que perder, le ha pegado y robado a más personas por allí, pero no se puede hacer nada», contaba resignada. Quien se sentó a su lado para charlar amigablemente fue el joven que la ayudó en aquel momento y que ayer declaró como testigo en un juicio que se celebró, a pesar de la ausencia reiterada de la encausada.

«Si no es por ti no lo cuento», le decía al joven en los pasillos. Unos minutos más tarde lo explicaba al fiscal y a la jueza: «Un chico que pasaba por la calle me salvó la vida, si no ella me mataba», dijo visiblemente afectada por un suceso que el fiscal califica como robo con violencia y para el que pide dos años de prisión. El fiscal incidió en la importancia que tuvo la intervención de este hombre, un trabajador de A Coruña que en ese momento estaba en una empresa del polígono cercano a la carretera de Cedeira, donde tuvo lugar el asalto.

«Son unos hechos muy graves, con una violencia gratuita teniendo en cuenta la edad de la víctima y en los que debemos destacar la actuación valiente y bien ejecutada del testigo, que media, ayuda a la víctima y alerta a la policía», detalló un fiscal cuyo escrito recoge que la mujer no reconoció en fotos a la supuesta autora en un principio. Este es, precisamente, el principal argumento de la abogada de la defensa para pedir la absolución. Sin embargo, el testigo que salvó a la víctima y ella misma ahora, en las imágenes que le mostraron de nuevo este viernes, señalaron sin ningún titubeo a la mujer que acusan del atraco.

«Fue una agresión brutal»

El hombre que ayudó a esta septuagenaria de Freixeiro acudió a declarar desde A Coruña. Es la segunda vez que tiene que desplazarse, porque la acusada nunca aparece en los juicios, a pesar de que recibe las citaciones. «En ese momento estaba trabajando en el polígono de Narón, llegué pronto y fui a tomar un café antes de entrar: cuando iba por la calle ya me di cuenta de que estaba esa mujer detrás de mí, montada en bicicleta, me dio una sensación rara —detalló—. Un poco después ya la vi atacando a la señora y fue una agresión brutal, tanto que del golpe sus gafas salieron despedidas a la otra acera», relató en una sala donde el fiscal elogió su valentía, y le se lo dijo expresamente.

La mujer sufrió heridas en la cara y en varias zonas del cuerpo, además de quedar completamente afectada por la agresión. Su salvador pudo recuperar de los alrededores las gafas y una bolsa blanca de tela que también le habían arrebatado, pero no los diez euros. «Fue muy violento, le daba con el puño cerrado a una mujer tan mayor», destacaba este hombre que no conocía de nada a la víctima antes de este asalto.

Conocida por su violencia

«Cuando llegué al trabajo me comentaron que esta mujer es conocida por su violencia, que está mucho por la zona y que es habitual que se comporte así», declaró el testigo, al que le sorprendió un detalle más: la seguridad y el temple de la agresora. «Se marchó tan tranquila, decía que no había hecho nada, que la cosa no iba con ella», dijo.

Mientras la autora de los hechos se escapaba de la zona llegó una ambulancia, que prestó los primeros auxilios a la víctima por un corte en la cara y después la trasladó a un centro médico. También llegó la policía, aunque los implicados lamentaban ayer que cuando los llamaron, tras enfrentarse solos a la delincuente, los agentes les advirtieron que iban a tardar porque en ese momento, las 7.30 la mañana, era el cambio de turno.