Colas de récord en Churrería Las Vegas: «Narón es genial»

Patricia Hermida Torrente
Patricia Hermida NARÓN / LA VOZ

NARÓN

Lorena Barro y Jesús Piñeiro, al frente de la churrería Las Vegas
Lorena Barro y Jesús Piñeiro, al frente de la churrería Las Vegas JOSE PARDO

Sus gerentes ya planean abrir otro puesto de venta en la zona

13 feb 2023 . Actualizado a las 22:53 h.

Tras el duro impacto de la pandemia, todo el mundo quiere disfrutar de la vida como si no hubiese un mañana. Y entre las delicias cotidianas, apetece un buen chocolate con churros. Al viajero que pase por Xuvia en la tarde de un fin de semana le sorprenderán las colas de récord ante la Churrería Las Vegas: «Tenemos colas para llevar los sábados y los domingos por la tarde, la gente está dispuesta a esperar y hay días en los que no paramos de producir». Tras dos décadas en Cabanas, donde continúa el negocio en manos de la familia, la pareja formada por Jesús Piñeiro y Lorena Barro decidió arriesgar: «Queríamos una ciudad y nos instalamos aquí hace tres años, Narón es genial».

Escogieron esta zona en la carretera de Castilla «porque Narón está en un sitio estratégico cerca de Ferrol, Neda o Fene; teníamos ganas de cambiar de aires y veíamos las ventajas del aparcamiento porque paran vecinos de otros concellos para llevarse churros o para tomarlos aquí». En Narón, «fuimos muy bien acogidos y estamos muy agradecidos con los vecinos y el Concello, y con esfuerzo repuntamos tras la pandemia».

¿Por qué hay colas desde la acera hasta completar todas las escaleras de acceso? «Es la recompensa a nuestro esfuerzo, buscamos la mejor calidad: aunque el aceite esté carísimo por la subida de precios o tengamos que pagar más por la luz, mantenemos la calidad del producto y los clientes quieren eso», indica Lorena. Jesús también celebra que «la gente está dispuesta a esperar en las colas, cada vez hay más gente sobre todo los fines de semana... aunque ya estábamos acostumbrados a los días fuertes en Cabanas».

El récord se batió en Año Nuevo: «Tras Fin de Año fue brutal, abrimos a la tarde siguiente y no paramos, no pudimos ni cerrar a la hora prevista porque seguían los clientes esperando fuera y cada vez eran más». Semejante bombazo ha llevado a esta pareja a pensar en una expansión. «Tenemos un pequeño proyecto en mente para ubicar un despacho de churros para llevar, sería también en Narón pero más cerca de Ferrol», apuntan.

Desconocen el número de churros que pueden llegar a vender al día, «porque entra muchísima gente, unos te piden seis y otros llegan a pedir 120... lo importante es que no paramos por la mañana de 07.00 a 12.45 y por la tarde de 16.30 a 20.30». Si hay algún secreto, «se basa en la calidad del producto, para mantenerlo hay que estar siempre encima y que el producto sea fresco... si sale algo mal se queda en la cocina, incluso preferimos que la gente espere 45 minutos porque se trata de algo artesanal».

Además de por Jesús y Lorena, el equipo está formado por tres camareros y la empleada de la limpieza. Cuando trabajaban en Cabanas, negocio que continúa abierto con éxito por otros familiares, cogían vacaciones a partir del 10 de septiembre porque aprovechaban todo el movimiento de verano. Pero en el local de Narón, «las vacaciones son para junio o julio porque en las tardes los vecinos se van a las playas de otros concellos».

En su público hay personas de todas las edades. «Mi madre se quedó sorprendida al ver semejante cantidad de juventud», comenta Lorena. Y sobre el ambiente de la octava ciudad de Galicia, los gerentes de Las Vegas solo pueden comentar que «es genial, estamos encantados e incluso en las redes no dejan de comentar lo rico que está todo».