El centro alberga charlas, talleres y otras actividades que la convierten en referencia por su dinamismo
03 ene 2023 . Actualizado a las 16:16 h.Hay varias bibliotecas en el municipio naronés, pero la más grande es la Biblioteca Pública Municipal, situada en la calle 25 de Xullo. Su planta circular no pasa inadvertida y lejos de ser un capricho arquitectónico, da sentido al concepto del edificio: está pensado para que los espacios no creen división, sino que se complementen.
Ainhoa González es la encargada de este equipamiento desde hace 21 años. En dos décadas cambiaron muchas cosas: automatizaron procesos, crearon cuentas en redes sociales para dar visibilidad a los servicios y, en 2017, se incorporaron a la Rede de Bibliotecas Públicas de Galicia. Este año se espera que esté disponible una aplicación móvil para gestionar préstamos, reservas, solicitudes... Además, la Rede de Bibliotecas contempla un carné único válido para todas. La encargada indica que esta serie de modificaciones «trouxeron consigo un importante traballo de adaptación e unha mellora visible para a biblioteca e as persoas usuarias».
Durante 2023 continuarán en la línea de los años anteriores, reforzando las actividades que más interesan a los naroneses como mesas de conversación en inglés, un club de lectura general y otro feminista, cita a ciegas con un libro, el Día internacional de las bibliotecas y muchas otras iniciativas. El objetivo principal es que los usuarios sean sujetos activos en las actividades. «Un dato moi relevante é o número de persoas diferentes que fixeron uso do préstamo en 2022, que é de case cincocentas máis que o ano anterior», señala la responsable del equipamiento.
Cómo dinamizar una biblioteca
Los datos hablan por sí solos: un total de 10.516 personas tienen como referencia la Biblioteca Pública de Narón, si bien muchas otras son usuarias aún sin ser esta su biblioteca de cabecera. Cuenta con más de de 5.500 documentos físicos, aunque el carné de la red pública de la Xunta da acceso a recursos de plataformas diversas. También a los fondos de la diputación.
Ainhoa González se esmera por llegar a los usuarios para que sepan que cuentan con la biblioteca. Dice que «o que mellor funciona segue a ser a información que damos directamente ás persoas cando veñen facer uso dalgún outro servizo», es decir, el boca-oreja de siempre. Aún así, están presentes en las redes sociales y tienen mucha actividad.
Blanca Rodríguez, además de directora de la Asociación Española de Fantasía, Ciencia-ficción y Terror, es la coordinadora del club de lectura general. Comenta que un usuario del club de lectura de Ferrol se pasó al suyo porque dejó de existir el otro.
El club naronés va ya por su quinta edición y ahora mismo tiene a doce personas acudiendo a las sesiones. Intenta que las lecturas sean del gusto de todos, y debe hacerlo bien porque cada año se suman más adeptos. En cualquier caso, no puede evitar establecer una comparación con la Biblioteca Municipal de Ferrol: «Ferrol es a veces una ciudad difícil de dinamizar; cuesta motivar al tejido comercial y ciudadano».