Jorge Bouza, de Amorodo en Catabois: «Dejé el metal para vender alimentos buenos y de cerca»

Bea Abelairas
Bea Abelairas FERROL

NARÓN

Jorge Bouza, en la tienda que abrió hace diez años
Jorge Bouza, en la tienda que abrió hace diez años César Toimil

Ubicada en 417 de la carretera de Catabois, abre todos los días de la semana, los domingos por la mañana

19 nov 2022 . Actualizado a las 16:34 h.

Hace diez años que Jorge Bouza Manso estrenaba tienda en el número 417 de la carretera de Catabois: «En julio se cumplió una década desde que dejé el metal para vender los productos de los invernaderos que tengo en Narón y muchos otros alimentos, casi todos de productores buenos y de cerca», cuenta ante el mostrador lateral, repleto de tentaciones dulces y saladas. Ya han comenzado a llegar los productos de Navidad y los polvorones Felipe II tienen un puesto destacado en unas estanterías en las que también hay café de Amador, especias, conservas gallegas y mermeladas de una productora de la reserva de la Biosfera das Mariñas.

En las neveras de la parte baja el espacio es para viandas de la provincia de Lugo: quesos mantecosos llegados desde Monterroso y carnes de Vilalba principalmente. Muy cerca hay lomos de bacalao y una larga lista de comestibles especiales, como pasta italiana. Todo se almacena en cajas bonitas ante una pared, porque el resto del establecimiento es multicolor, gracias a las verduras y frutas de temporada. «En verano todo el mundo viene a por los tomates, salen muy bien, pero tenemos mucha variedad en cada estación», cuenta Jorge tras saludar a uno de los clientes que acude cada día a comprar pan, con origen reconocido. «Lo quiere de Neda, de Joane...», preguntan y el cliente replica que todos le gustan.

«La mayoría de la clientela es de la zona, pero también tenemos personas de otros barrios que vienen a buscar algo que les gusta especialmente de aquí y, por supuesto, hacemos envíos a casas y a establecimientos», detalla Jorge que nunca se ha arrepentido de dejar el sector del metal por el de la alimentación. Y eso que abre todos los días, incluso el domingo por las mañanas: desde las nueve y media a la una y media de la tarde. El resto de la semana despacha de ocho y media a dos y de cinco a ocho y media de la tarde. «Aquí al lado había una tienda de barrio que había cerrado unos meses antes de que abriésemos Amorodo, era de una señora que estuvo más de 30 años vendiendo a los vecinos de Catabois, así que de alguna manera nosotros vinimos a cubrir ese servicio que necesitaba la gente de por aquí», cuenta mientras mira hacia la calle con una gran sonrisa.

Buena parte de los vegetales de Amodoro los cultiva la familia del propietario en unos invernaderos en Narón
Buena parte de los vegetales de Amodoro los cultiva la familia del propietario en unos invernaderos en Narón César Toimil

EL PRODUCTO ESTRELLA: La huerta, ya que buena parte de los vegetales de Amodoro los cultiva la familia del propietario en unos invernaderos en Narón, como los de la imagen.