Marta Novoa, titular de la explotación A Finca da Reinica, en Maniños (Fene), se encarga del proceso completo: «Vendo toda mi producción de pemento do Couto en exclusiva a Gadisa, que lo tiene en sus supermercados. Se lo entrego en Betanzos, ya envasado en bolsitas de 400 gramos con el nombre de A Finca da Reinica». Ella comenzó comercializando su producción a través de la cooperativa y acabó independizándose. Aunque de momento los precios se mantienen, Novoa cree que «deberían subirse porque todos los gastos se han encarecido, la planta, los abonos, incluso los bichos para la lucha biológica... por no hablar de los costes del combustible».
El pemento do Couto representa su principal fuente de ingresos. «En once de los dieciocho invernaderos que tengo planto pimientos. La recolección exige constancia. Tienes que mimarlos e ir todos los días, domingos incluidos, por lo menos en junio y julio, para que no se pasen de calibre, y al principio con cuidado para que no se rompan porque la planta está muy débil. Son muchas horas», subraya.