La plantilla de Megasa adelanta vacaciones del 2022 para prolongar la parada de la planta
NARÓN
Los trabajadores regresarán el día 10 de enero en vez del 2 como inicialmente estaba previsto
30 dic 2021 . Actualizado a las 14:20 h.Es la segunda medida adoptada en Megasa en los últimos meses para intentar rebajar el impacto que tiene la escalada de los precios de la luz en su cuenta de resultados. Primero decidió trabajar únicamente por las noches y durante los fines de semana, para aprovechar las franjas horarias en las que el recibo eléctrico es más económico, y ahora acordó con su plantilla prolongar las vacaciones navideñas para extender la parada de la factoría hasta el día 10 de enero.
Inicialmente tenía previsto arrancar las instalaciones el 2, pero debido a que los costes energéticos siguen muy elevados, propuso a sus trabajadores —su plantilla está formada por 130 empleados— que gasten las vacaciones de Navidad del año próximo una semana más. Trata así de ganar tiempo para intentar que el regreso a la producción se produzca con una coyuntura de precios mejor.
La acería, paralizada
Carlos Bascoy, presidente del comité de empresa de la siderúrgica naronesa, explicó que ya durante la semana previa a la salida de vacaciones (el 17), la acería estuvo parada. Los responsables de la empresa convocaron entonces a los portavoces sociales para explicarles que «con el megavatio/hora por encima de los 300 euros no iban a producir», explica Bascoy.
Incertidumbre
Si el cambio horario provocado el encarecimiento de la factura eléctrica despertó incertidumbre en la plantilla, ya que nadie dudaba de que era un escenario que iba a prolongarse durante algún tiempo, ahora la preocupación sube algunos enteros más. Entre otras cuestiones, porque los responsables de la empresa ya trasladaron al comité que, de continuar con las tarifas eléctricas altas, no descartan tomar otro tipo de medidas.
La coyuntura energética vino a frustrar un ejercicio de buenos niveles de actividad y ventas para la empresa de Xuvia. Volcada principalmente en la exportación, finaliza este año con niveles de producción similares a los del pasado, con cerca de 380.000 toneladas. El stock tampoco es alto —alrededor de 35.000 toneladas—, pero los costes de la energía, que tienen un gran impacto en plantas intensivas como esta, está provocando el desgaste de la cuenta de resultados de la compañía de la familia Freire.