La provincia busca vías para formar a socorristas por el déficit en verano

Carla Elías Martínez
Carla Elías FERROL / LA VOZ

NARÓN

Narón solicita a la Xunta la autorización para impartir cursos gratuitos de capacitación

16 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada verano es habitual que en muchas playas de la provincia no se completen los efectivos del servicio de socorrismo y salvamento. Algunos Concellos llegaron incluso a colocar el cartel de «praia sen vixilancia» ante la imposibilidad de contratar a personal. La problemática de escasez de efectivos se produce verano tras verano desde el año 2012 cuando la Xunta de Galicia decretó que los socorristas de la comunidad autonómica deberían contar con certificados de profesionalidad. Una medida que, por ahora, solo se ha establecido en Galicia. En la comunidad, la única entidad en la que se pueden sacar los certificados de profesionalidad en la actualidad es la Federación de Salvamento e Socorrismo de Galicia, con sede en A Coruña. Su presidenta, Nuria Rodríguez, explica que en estos momentos cuentan con cursos de socorrismo acuático en espacios naturales y en instalaciones acuáticas, y cursos para poseedores del grado de Tafad (Técnico superior en animación y actividades físico deportivas) enfocados también a ambas modalidades, de salvamento en playas o en piscinas.

Pero, desde los concellos, tratan de impulsar la formación sufragando el coste de los cursos, que ascienden a 1.300 euros, a los vecinos que puedan estar interesados, principalmente los titulados en Tafad. Por ejemplo, Arteixo impulsó uno de socorrismo en espacios acuáticos naturales con el que se obtendrá el certificado de profesionalidad a través de la formación que imparte la federación, dirigido a vecinos de más de 16 años con habilidades y destrezas mínimas en natación. En Ferrol, también a través de los recursos de la entidad autonómica, se imparte otro para vecinos que poseen el título de Tafad, en este caso, formativo para socorrismo y salvamento en piscina.

A través del SPEIS

La gran novedad llega desde el Concello de Narón. Pretende liderar el proceso para intentar formar en Ferrolterra personal, con la exigida certificación profesional, que permita «nutrir» de cara a la temporada de baño las plantillas de salvamento de la comarca. El objetivo no es otro que aprovechar el nicho de mercado existente y evitar que en los próximos veranos se repitan los problemas derivados de la falta de personal. Y para ello ha solicitado a la Xunta la acreditación para la impartición desde el SPEIS de las especialidades formativas de Socorrismo en instalacións acuáticas y la de Socorrismo en espazos acuáticos naturais.

El primer paso será que la Xunta homologue espacios e instalaciones municipales en las que poder impartir la formación necesaria para el ejercicio profesional y laboral.

Arteixo y Ferrol promueven la formación con la Federación de Salvamento

En la federación obtendrán el certificado este año unos 150 efectivos para playa y piscina

 

 

El único centro donde se imparte en la actualidad la formación homologada de socorrismo y salvamento es el de la Federación de Salvamento e Socorrismo en Galicia, con base en el polígono coruñés de A Grela. ¿Tienen más demanda de estos cursos en los últimos años ante la oferta de trabajo durante el verano? «La formación para los socorristas en Galicia está muy legislada. Es de 420 horas para playa, una formación muy larga para la época tan corta que se contrata. Les lleva más tiempo hacer el curso que el tiempo que van a estar trabajando... Por eso hay esa falta de socorristas», valora la presidenta.

La federación ya está a pleno rendimiento en cuanto a sus propuestas formativas. De cara a la próxima temporada estival estiman que se formarán en sus clases sobre unos 25 socorristas de piscinas, unos 60 de playas y otros 60 de TAFAD. «Los cursos que tenemos ahora los llenamos. Convocamos uno para abril para playas, en el que hay plazas. Los cursos de TAFAD comenzarán a salir ahora», estima la responsable. La formación específica para quienes cuenten con el ciclo superior de Tafad es más corta y específica, señala la presidenta de la federación.

Aunque la previsión es de completar las plazas, reconoce que la demanda de municipios sigue siendo mayor a la de personal formado. «En muchísimas playas quedan huecos cada verano y no se logra cubrir las plazas. Hay una demanda importante de socorristas», destaca. De hecho, en los últimos años han contado con alumnos de fuera de Galicia. «En el primer curso tuvimos hasta un catalán porque en algunos sitios les puntúa o se les obliga a tenerlo para alguna oposición», explica.

Los cursos de capacitación constan de 420 horas y tienen un coste de 1.300 euros

«No se puede vivir de trabajar tres meses. No tenemos una seguridad laboral real»

Tienen trabajo dos o tres meses al año. Pero, y el resto, ¿qué hacen? La estacionalidad a la que se enfrentan los socorristas es la principal crítica de los efectivos del servicio. Para poder acceder a los puestos de trabajo que, principalmente, se ofrecen los meses de julio y agosto, deben realizar una inversión inicial de más de mil euros para efectuar el curso reglamentario y completarlo con 420 horas formativas. «El principal problema es que no se puede vivir de ser socorrista. No tenemos una seguridad laboral real, es imposible hacer carrera de esto. Yo creo que es el principal problema, porque, si dispones del dinero para hacer el curso te lo tienes que tomar como una inversión. Destinas mil euros a la formación para luego recuperarlos. Si lo piensas así, el coste del curso no es tanto. Realmente lo malo es el poco tiempo que tienes asegurado el trabajo», explica un socorrista.

Por ello, se ven obligados a buscar otras ocupaciones el resto del año. «En invierno cada uno se busca las habichuelas como puede. Yo trabajo dando clases de inglés, soy monitor de natación, socorrista en piscinas, pongo copas... Voy haciendo lo que me va saliendo y preparo oposiciones», explica otro socorrista. Coincide con otro compañero de la comarca que, señala, se lo toma como un trabajo de verano mientras termina la carrera de Fisioterapia. «Trabajo como socorrista en verano para ahorrar, pero espero tener más seguridad económica trabajando de fisioterapeuta», apuntó.