Educación expedienta a la empresa del Fogar, pero prorroga el contrato

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

NARÓN

ANA GARCIA

La Xunta se pone como objetivo que los alumnos puedan volver a clase en enero

24 dic 2019 . Actualizado a las 10:36 h.

Hace ya semanas que expiró el plazo de ejecución de la rehabilitación integral del colegio Fogar, valorada en 1,4 millones de euros. Sin embargo, los trabajos distan mucho de estar terminados. El temporal Fabien puso el sábado la puntilla a unas labores que van lentas y no se están haciendo de forma adecuada, como viene siendo evidente desde que comenzó el mal tiempo. El otoño ha sido duro, pero eso no debería ser una sorpresa para la empresa Fonsan Gestión y Construcción, que aunque es sevillana tiene sus únicas oficinas fuera de la capital hispalense en Narón y Madrid.

Educación reconoce haber abierto expediente de penalidades a la empresa, sobre todo por el retraso que llevan los trabajos, aunque concedió una prórroga para que la compañía pueda terminar. El tiempo que falta para concluir es difícil de decir después de que parte del tejado que acababan de instalar saltara por los aires el sábado, provocando la alarma de los vecinos.

En el centro educativo sospechan que los paneles no estaban debidamente anclados y esa habría podido ser la causa también de que el día 19 fuera necesario suspender las clases porque el colegio estaba anegado. Una de las zonas más afectadas es el comedor y la cocina. En este área, curiosamente, ya estaba terminadas las obras de la nueva cubrición, aunque es en la que entra más agua, ya desde hace varias semanas.

El alcance de los daños del temporal se conocerá en detalle este jueves

El domingo acudieron al Fogar representantes de la empresa Fonsan, técnicos de la Consellería de Educación y parte del equipo directivo del colegio. No solo era festivo sino que se habían iniciado las vacaciones escolares, pero los daños del sábado hacían necesaria una visita urgente.

Se constató entonces que la humedad estaba ya haciendo mella en aulas recién pintadas y que buena parte del tejado de este centro con 742 alumnos había volado por los aires. Será la empresa la que asumirá la reparación de lo dañado por el Fabien, aunque la unidad técnica de Educación seguirá las labores más de cerca. De hecho, para el jueves se espera una nueva visita con un informe ya pormenorizado de los problemas que han encontrado los técnicos y que tiene que ver precisamente con el aislamiento del centro, precisamente el objetivo que se persigue con la obra, cuyo proyecto incluye nuevas fachadas, ventanas y tejados.

El jueves se procederá a una nueva inspección de la situación en la que se encuentra el edificio. Los representantes de Educación intentarán saber si hay posibilidades de que las clases se reanuden normalmente el 8 de enero, algo que todavía no se puede predecir porque eso dependerá de las condiciones climatológicas, que están siendo muy adversas, y la capacidad de la empresa para sobreponerse a la situación.

El contrato entre la Xunta y Fonsan se firmó el 11 de julio, pero durante el verano los trabajos fueron demasiado lentos y se llegó a principios de noviembre con el nuevo tejado empaquetado en el patio del colegio. De todos modos, durante el tiempo que han convivido las obras y los niños no se han producido incidentes.

Paneles que vuelan

El caso del colegio Fogar no es único. De hecho, es cada vez más frecuente que los temporales se lleven tejados. En casi todos los casos se trata de paneles aislantes prefabricados, una opción más económica y fácil de instalar que las tejas tradicionales. El sábado, también voló la cubierta de una vivienda en A Labradas, en Carballo y era del mismo material. También arrancó planchas de la fachada del polideportivo de Fisterra, lo que se repitió en una fábrica del parque empresarial de Acevedo, el mes pasado, y en la lonja de Camariñas, la semana pasada.

Un suceso casi idéntico al del Fogar y de As Labradas es el que afectó a varias viviendas de Cerceda, en noviembre, y también al edificio del Semáforo de Fisterra hace un tiempo.

Una obra como la del Fogar suele dar problemas si se alarga hasta el otoño o el invierno. Ocurrió algo muy semejante a lo que pasa ahora en el colegio carballés cuando se procedió a la renovación del tejado del instituto Alfredo Brañas. Entonces Educación optó también por paneles, que demás se retrasaron, por lo que el centro educativo estuvo sin cubierta durante una temporada, lo que multiplicó las goteras y humedades.