La regidora tiende la mano a la oposición para trabajar juntos por la ciudad
16 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Familiares y amigos de los nuevos concejales, pero también vecinos, abarrotaron el salón de plenos de Narón para asistir a la constitución de la nueva corporación y a la posterior elección de la alcaldesa. Marián Ferreiro, tras ser investida gracias a los votos de los trece ediles de Terra Galega y del PSOE, aprovechó para marcarse objetivos y poner deberes.
La primera edila inició el mandato del mismo modo que arrancó su campaña, apelando al orgullo naronés. Y no tardó en enunciar los pilares de esta nueva etapa de su gobierno: una ciudad más humana, una apuesta por la dinamización económica y un mayor esfuerzo en materia deportiva y cultural. «Narón constitúe todo un exemplo do excelente resultado de levar a cabo políticas que aposten polas persoas, a formación, o emprego a conciliación e a igualdade», subrayó.
Durante el discurso, en el que no faltaron los momentos emotivos, como cuando se dirigió a sus familiares para agradecerles «que entendérades en todo momento o tempo que non puiden compartir con vós», tendió a la mano a la oposición para trabajar juntos. El objetivo fundamental: «Lograr que os veciños sigan sentindo o profundo orgullo de ser de Narón».
La sesión, presidida por el veterano Guillermo Sánchez Fojo, dejó momentos curiosos como el de los ediles autoimponiéndose las medallas de la corporación municipal, o el de los nacionalistas acatando la Constitución «por imperativo legal e para defender os intereses xerais do pobo de Galicia».