Empezó en 1891 como una cita profesional y ahora se organiza cada cuatro años

C. E. NARÓN / LA VOZ

NARÓN

17 mar 2019 . Actualizado a las 19:10 h.

La París-Brest-París fue una carrera de ciclismo profesional emblemática del calendario europeo. Nació a finales del siglo XIX, en 1891, organizada por el periódico Auto-Vélo y creada por Pierre Giffard, periodista francés pionero en la información política moderna, pero apasionado del deporte de las dos ruedas. El objetivo era superar el éxito de la Burdeos-París, y se estrenó con 206 corredores en septiembre del mismo año. Charles Terront tardó 71 horas y 25 minutos para completar los 1.200 kilómetros del recorrido, se demoró casi tres días pero no paró a descansar. Con este espíritu, se siguió llevando a cabo cada diez años y la última edición profesional se desarrolló en los años 50, organizada por L’Équipe.

De forma paralela, desde los años treinta, amparada por el Audax Club Parisien, se organiza una cita cicloturista, dirigida a apasionados del deporte, pero no profesionales. Más de un siglo después se ha convertido en uno de los eventos ciclistas de larga distancia para aficionados más importante del planeta.

Más ilusión que nadie

Este año se llevará a cabo en agosto y contará con seis mil participantes procedentes de todo el planeta. En el caso de corredores gallegos, para poder participar deben superar antes unas pruebas que organiza el club Riazor. «Hai que facer o mesmo ano as probas de longa distancia, ou non te podes presentar. Son saídas de 300, 400 e 600 quilómetros, e hai unha optativa de mil. É a forma que ten o club organizador, o Audax Paris, de facer un filtro e probar que estás preparador», explica García. Ellos tienen a sus espaldas 20 años sobre las ruedas e más ilusión que nadie.