La dirección argumenta que la factoría es insolvente y decreta el cese de la actividad, y los trabajadores realizarán hoy una concentración
23 feb 2019 . Actualizado a las 11:47 h.La empresa Poligal presentó ayer en el Juzgado Mercantil de Barcelona concurso de acreedores para su planta de Narón, decisión que comunicaron a continuación a su plantilla. La intención de la compañía es la de liquidar la factoría y así lo ha hecho constar en la documentación aportada. De hecho, ha decidido el cese inmediato de la actividad en la planta, que cuenta con 108 trabajadores.
La dirección de la compañía, perteneciente al grupo Peralada, se ha dirigido a sus trabajadores para enviarlos a casa con un permiso retribuido y les ha trasladado que a partir de ahora será el administrador concursal el interlocutor y el que se ocupe de gestionar el futuro de la fábrica de plásticos para el sector de la alimentación.
La empresa argumenta que la factoría es insolvente y no puede hacer frente a sus obligaciones. Explica que las pérdidas acumuladas desde el 2012 ascienden a casi 11 millones de euros, y solo en los dos últimos ejercicios han superado los 5,5 millones de euros.
«La actual coyuntura del mercado, con continuas subidas de los precios de las materias primas y exceso de capacidad instalada han lastrado gravemente los márgenes de esta planta hasta hacer la situación estructuralmente insostenible», informa la empresa.
Desde que se comunicó la medida, la plantilla permanece concentrada delante de la planta, ubicada en la Avenida do Mar de A Gándara. Advierten de las repercusiones que puede tener la medida ya que se trata de una plantilla integrada por más de un centenar de personas con una media de edad de más de cincuenta años. Recuerdan que esta situación de temor se alarga desde que se efectuó un ERE que supuso el despido de más de cuarenta trabajadores, y que hace año y medio, en el verano de 2017, la empresa abrió otra planta en Polonia generando aún más incertidumbre para la factoría naronesa.
La plantilla tiene convocada para hoy una concentración en el Concello de Narón a las doce del mediodía, como una primera medida protesta contra la decisión del cierre. Los trabajadores continuarán acudiendo a su puesto de trabajo, aunque ayer por la mañana la empresa retiró las manillas de la zona de producción para evitar que puedan acceder. A este respecto, desde la empresa se explica que los trabajadores pueden acceder con sus tarjetas desde el hall de entrada y que el hecho de cortar el acceso desde los vestuarios, por una puerta que no tiene lector de tarjeta, tiene por objeto un mejor control de los que entran, para evitar la entrada de personas ajenas a la fábrica.