Los estudiantes de bachillerato y FP no pueden usar el transporte de los de la ESO
05 feb 2019 . Actualizado a las 17:52 h.Lograr que los chavales de la zona rural de Narón que han completado sus estudios obligatorios sigan estudiando en los institutos del municipio. Esa es la pretensión de las asociaciones de padres y entidades vecinales, que han iniciado contactos para valorar la posibilidad de poner en marcha un servicio de transporte hasta la centros locales, que evite que estos jóvenes naroneses opten por seguir su formación de bachillerato o de FP en Ferrol.
El hecho de que la Xunta no contemple el bus escolar para el alumnado que ha dejado atrás la secundaria, unido a las carencias del transporte público en el rural de Narón, hace que muchos de los chicos que estudiaron la ESO en el IES Terra de Trasancos o en el IES As Telleiras ? ambos localizados en la carretera de Cedeira ? se vean abocados a cambiar de instituto.
Explican desde la Asociación de Vecinos Irmandiños do Val que, en la mayoría de los casos, los progenitores se ven obligados a asumir la tarea de llevar a sus hijos adolescentes al instituto y, como muchos trabajan en Ferrol, optan por matricular los menores en centros de la ciudad naval. Desde el ámbito urbano las facilidades para llegar son mayores.
Por ello, y a propuesta de una familia de O Val, el Anpa del IES Terra de Trasancos se ha puesto manos a la obras para estudiar la viabilidad de crear una línea de autobús que a diario recoja a los alumnos de las parroquias de O Val, San Mateo y Castro ? en las que habría una mayor número de jóvenes ? para llevarlos a los institutos de Narón.
«Tenemos que estudiar la demanda real existente para determinar si económicamente resultaría viable», apuntan desde el Anpa. Una misión en la que cuenta tanto con el apoyo de los propios institutos como de los colectivos vecinales, o la propia edil de Ensino de Narón, Mercedes Taibo. Por el momento, ya ha habido una reunión preliminar y, a finales de esta misma semana, se llevará a cabo un encuentro entre todas las partes implicadas. Explican desde la asociación de padres que están «pidiendo presupuestos a las empresas y el precio final dependerá del número de usuarios que pueda haber».
«Se trata de recuperar un servicio de transporte escolar que existió hace años, pero que fue perdiendo usuarios hasta dejar de funcionar», recuerda Miguel Fernández, presidente del colectivo vecinal de O Val. «Sabemos que hay demanda, pero la cuestión es ver si se alcanza el número mínimo de usuarios que lo haga viable», concluye. Una cuota excesiva daría al traste definitivamente con la idea.
De momento, se ha iniciado el proceso, aunque, dados los plazos de matrícula, reconocen que será complejo poner en marcha para el próximo curso. No obstante, consideran fundamental el servicio que, de entrada, y por una cuestión económica, descartan extender a otras parroquias como Doso o Pedroso. El reto, «conseguir que el alumnado de Narón se quede en Narón», concluyen.