La firma arguye que el cierre del centro especial de empleo responde a pérdidas acumuladas desde su apertura
15 ene 2019 . Actualizado a las 18:17 h.La nómina de empresas de la comarca que echan el cierre suma y sigue. Coregal, firma dedicada a la gestión medioambiental, ligada a Cogami, y situada en Río do Pozo, bajará definitivamente la persiana en marzo, después de unos meses con noticias contradictorias acerca de su futuro. Los trabajadores, todos ellos personas con algún problema de discapacidad, cuestionan los argumentos de la firma.
El cierre de la planta, dedicada al tratamiento, reciclado y valorización de residuos sólidos urbanos, principalmente derivados del papel y cartón, aunque también los plásticos o madera, es ya oficial y se hará efectiva a principios de marzo. La causa, según apuntan desde fuente de la compañía no es otro que «hay una situación de pérdidas continuadas que impide seguir adelante con la empresa en el municipio».
Apuntan desde la compañía que la medida no afectará a los servicios que prestan a empresas y administraciones públicas, que asumirán desde otras delegaciones. Y señalan además que no supondrá una pérdida de empleos. «El próximo 2 de febrero se les dará a los trabajadores la comunicación oficial con una oferta de traslado a alguna de las otras plantas de Coregal en Galicia»
Aunque los representantes sindicales acusan a la empresa de mentir. Denuncian que la medida ha conllevado ya la no renovación de los contratos temporales de tres trabajadores. La plantilla está ya pues mermada. Otro compañero finaliza contrato en los próximos meses, y los cuatro restantes ?indefinidos? son los que podrán acogerse a esa solución.
La plantilla
«Con los sueldos que nos pagan, es imposible hacer frente al alquiler de un piso en Santiago o Carballo -las opciones que se barajan- y tener para comer», apuntan, antes de recordar que la firma recibe cuantiosas subvenciones de la Unión Europea por cada contratación y que hay toda una serie de contratos de servicios en marcha que reportan además beneficios.
«Trabajamos para ayuntamientos como Ortigueira, Guitiriz, Sarria -a finales del pasado año asumía el contrato de Mugardos- de empresas como Cándido Hermida o Lidl», recuerdan los trabajadores, quienes recuerdan además que se ha reducido la cuota de alquiler que la empresa tiene que abonar por la nave que ocupan en Río do Pozo y cuestionan los años de pérdidas a los que alude la firma. Frente a esta visión, desde Coregal son rotundos: las instalaciones de Narón fueron deficitarias desde su apertura en 2010 y si han aguantado todo este tiempo ha sido para dar una oportunidad laboral a un colectivo con especiales dificultades de inserción.