La falta de aparcamiento en superficie en la calle del centro de salud y del concello del municipio convierte el vial en horas puntas en un auténtico atolladero
17 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Diez de la mañana. Embotellamiento en la naronesa Rúa 25 de Xullo. Una ambulancia intenta acceder al centro de salud de Narón, pero los bolardos situados en el tramo de acera próximo al Concello le impide abrirse paso. La escena se repite con cierta asiduidad en el céntrico vial de O Alto, donde se concentran los principales servicios públicos de la ciudad. Vecinos, algunos de los comerciantes y de los grupos de la oposición exigen cambios.
La acumulación en apenas 50 metros de calle de los equipamientos públicos más importantes del municipio (Casa Consistorial, centro médico y biblioteca), a los que se suma el Centro Comercial Narón, con un indudable tirón, provoca que, en horas punta, este estrecho vial se convierta en un auténtico atolladero.
Quienes acceden para hacer trámites administrativos o médicos se resisten a utilizar el párking subterráneo, existente bajo la plaza de Galicia y los aparcamientos en superficie son limitados. No en vano, existen zonas reservadas para taxis a uno y otro lado del vial, hasta cuatro plazas para personas con movilidad reducida y espacios insuficientes para la descarga para abastecer los almacenes de Froiz y del resto de negocios del área comercial.
«Hay poco aparcamiento y mucho tráfico, y los estacionamientos en doble fila para parar en el cajero automático son continuos», explica Begoña, dependienta de la tienda de Dignidad. Recuerda además que, la coincidencia con la parada de camiones y el acceso al párking de las viviendas de la plaza, exige ir sorteando coches. Una cuestión que subraya también la gerente del centro comercial, Nuria Huete, quien opina que una reorganización del vial y un mayor control policial serían claves para mejorar el tránsito en la zona.
Con el ánimo de abordar la situación, el PP de Narón presentó (sin éxito) una moción para «ennoblecer» la calle, que califican de «verdadero engendro» y reorganizar los aparcamientos. Apostaban por reducir la acera de las inmediaciones del Concello, unificar la parada de taxis, trasladar de acera los espacios de carga y descarga y habilitar plazas para aparcamiento exprés.
Pero su propuesta fue tumbada por el tripartito que lo rechazó apoyándose en un informe de la Policía Local, por «ir en contra de la movilidad sostenible». El ejecutivo local defiende la necesidad de «ganar espacio para los peatones», «crear aceras amplias por motivos de seguridad ante los edificios públicos» y mantener la actual distribución «pactada en su día con los taxistas» y evitar que la mercancía circule por la calzada, para alcanzar su destino.
Así las cosas, desde el gobierno local no se plantean medidas a corto plazo -aunque esta misma semana se acondicionó y mejoró el firme de la zona de aparcamiento de la vecina calle San Andrés- y fían la solución al problema de saturación de tráfico que se registra en las horas punta a la entrada en servicio del nuevo centro de salud. En definitiva, toca esperar.