Muchos antiuos usuarios acuden a las piscinas de Narón y Fene
19 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«La gente está volviendo con total normalidad», insistían ayer desde la piscina de Caranza, aunque al tiempo reconocían que hace ya tiempo se inició una huida de usuarios hacia otras instalaciones deportivas de la comarca, con instalaciones más modernas y un mayor abanico de servicios.
En este contexto, el caso de Rebeca López, vecina del barrio, no es ni mucho menos excepcional. Ayer confesaba que, a pesar de vivir en la zona, hace años que ha cambiado la piscina de Caranza por la de A Gándara, en Narón, un equipamiento deportivo con una oferta mucho más amplia de cursos y, como apunta, con unos horarios mucho más completos.
La situación también se repite en el caso de la piscina fenesa, en cuyos cursillos de natación participan cerca de 80 alumnos procedentes de la ciudad naval.
El uso de la piscina por parte del Club de Natación de Ferrol en horario de tarde limita, según apuntan, la disponibilidad de la infraestructura en horario de tarde, haciendo menos competitiva.
Una situación que aspiran a revertir desde la Asociación de vecinos de Caranza. Para ello, llevan años solicitando a los sucesivos gobierno locales la ampliación de la piscina hacia los campos de fútbol siete del Galicia de Caranza.
«Llevamos años reclamando que amplíen la piscina, que habiliten un spa, y que la doten de nuevos servicios para hacerla más atractiva, como ocurre con la de A Malata», anotan Mapi Rodríguez Venancio. Desde la entidad lamentan que, a pesar de las sucesivas promesas, el proyecto sigue sin tener trazas de materializarse.