Como en el resto de Galicia, en Ferrolterra, Eume y Ortegal se mueren más personas de las que nacen, por lo que el saldo vegetativo es negativo. Pero si en el conjunto de la comunidad existen algunos casos que son la excepción que confirma la regla, ni uno solo de los 20 municipios que conforman las tres comarcas se encuentra en esa coyuntura.
En Ferrolterra, durante el pasado año nacieron 906 niños pero murieron más del doble, con 2.006 óbitos. Así, el saldo vegetativo fue 1.045 personas. En el Eume, vinieron al mundo 150 bebés, mientras que se registraron 301 defunciones. Sin embargo, fue en el Ortegal en donde el envejecimiento de la población es más acusado, ya que solo nacieron 57 niños pero fallecieron 232, es decir, cuatro veces más.
El caso de Narón
En el extremo contrario se encuentra el municipio naronés, que es el que presenta el mayor equilibrio entre los nacimientos y las defunciones. Así, incorporó 332 pequeños a su censo de vecinos, aunque perdió a 417. Es el concello más rejuvenecido de la zona y también el que se ha ido dotando de las infraestructuras necesarias para dar respuesta a las nuevas necesidades.
Como ejemplo, citar que Narón cuenta con cuatro escuelas infantiles públicas y otras tantas privadas. Parques, instalaciones deportivas y de ocio han ido desarrollándose en los últimos años a la par que sus barrios han captado parejas jóvenes que han elegido este concello para fundar sus familias.