El Concello baraja instalar un ascensor que complemente al salvaescaleras existente
06 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Personas mayores, madres con carritos que acuden a inscribir a sus bebés, o personas en silla de ruedas son solo algunos de los usuarios que, según los trabajadores del Juzgado de Paz de Narón, se encuentran habitualmente con dificultades para acceder a las instalaciones, situadas en la primera planta de la antigua Casa Consistorial de Xuvia. La denuncia no es nueva, pero la solución definitiva, que podría pasar por la instalación de un ascensor, no acaba de llegar.
«O acceso a este primeiro andar é impracticable para persoas con mobilidade reducida», explican desde el sindicato Alternativas na Xustiza- CUT, que ayer alzaba nuevamente la voz para denunciar las deficiencias de accesibilidad del edificio que acoge tanto el juzgado de paz como el registro civil. Una problemática que vienen denunciando desde finales del año 2016.
Explican las trabajadoras del organismo que la rampa exterior no se ajusta a la normativa actual lo que impide que algunas sillas puedan siquiera entrar en el edificio. Y una vez dentro, añaden, queda lo peor: llegar hasta la primera planta.
Para ello, tal y como apuntan desde el Concello, se instaló en su momento una plataforma salvaescaleras, aunque, como anota la secretaria judicial «está de adorno». Explica que las funcionarias no saben cómo funcionan. «A los usuarios que lo desean, se les facilita y pueden usarlo».
Tal y como denuncia el sindicato, «as funcionarias que traballan neste xulgado vense obrigadas a baixar á rúa para realizar trámites como a práctica de dilixencias, entrega de notificacións e citacións ou ofrecementos de dereitos e accións». Por ello, cargan contra la actual alcaldesa por su «falta de implicación para resolver este problema» y reclaman que se aproveche el remanente de libre disposición del que dispone Narón para este año -unos 10,7 millones de euros- para solventar de una vez por todas esta situación.
Posibles mejoras
Desde el Concello niegan la mayor, asegurando que tanto la rampa como el salvaescaleras existentes cumplen con la normativa vigente. Y subrayan el compromiso claro del gobierno local para acabar con las barreras arquitectónicas, si bien, de acuerdo con el Plan de Movilidad, y que a la hora de acometer actuaciones «prevalecerán aqueles casos des edificios municipais que non dispoñan de ningún tipo de elemento que axude a salvar as barreiras arquitectónicas, como no seu día se lles fixo saber aos representantes de Alternativas na Xustiza». No obstante, avanzan que se está valorando la viabilidad de poder instalar un ascensor en el edificio.
Pero los problemas de accesibilidad, a pesar de las mejoras efectuadas en los últimos años, no son algo exclusivo del Juzgado de Paz. El PP de Narón presentaba sin éxito este mismo año una moción instando al gobierno local a elaborar un estudio para localizar los puntos negros en esta materia, incluyendo un apartado específico para edificios públicos, y resolverlos de forma urgente. El tripartito descartaba la media aduciendo que ya se va a redactar un plan de accesibilidad municipal.
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