Los gestores de Aldea Nova abogan por potenciar el Camiño de San Andrés

A. F. C. NARÓN / LA VOZ

NARÓN

ANGEL MANSO

El centro encara la época de más actividad, a cinco meses de que venza la concesión

18 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los actuales gestores del parque temático de Aldea Nova abogan por potenciar el Camiño de San Andrés y los municipios que atraviesa -el originario parte del monasterio de San Martiño de Xuvia, en O Couto (Narón), y discurre por Valdoviño y Cedeira; y hay otros dos, uno desde el puerto de Ferrol y la ermita de Santa Comba, y otro desde San Adrián de Veiga (Ortigueira)-. La concesión de las instalaciones, en manos de la empresa Pename S. L. desde el año 2014, vence el 25 de septiembre. «Si seguimos nosotros [el Concello de Narón tendrá que sacarlo de nuevo a concurso], queremos dar un empuje a esta ruta, porque hay mucho que ver en estos municipios», subraya María Beceiro, coordinadora del centro.

Y como eje de esta apuesta sitúan el albergue del parque temático rural de Sedes. «Está dado de alta como albergue juvenil, pero sí que vienen peregrinos. De hecho, a finales de junio entran unas veinte personas de Extremadura, estarán tres días, por la mañana recorrerán tramos del Camiño de San Andrés y por la tarde harán rutas turísticas por la zona», explica la responsable. No es este el único servicio que la firma Pename S. L. pretende potenciar si consigue de nuevo la concesión. «La oferta de servicios es muy amplia y muchos están infrautilizados, no solo el albergue. En cuatro años no nos ha dado tiempo a más. Hay un edificio de aulas que se puede usar para convivencias de empresas, con espacio para dar cursos, impartir charlas o celebrar convenciones. Para eso hace falta una labor comercial, para dar a conocer las posibilidades del parque», remarca Beceiro.

Mientras, Aldea Nova encara la época de más actividad del año, con las excursiones de fin de curso de colegios de toda Galicia. Para decenas de escolares de centros urbanos, visitar las instalaciones de Sedes significa descubrir el medio rural. «Los animales suelen gustarles mucho, pero también les encanta hacer el pan o ponerse el traje de apicultor y ver cómo fabrican la miel las abejas», indica la coordinadora de los 13 talleres distintos que se imparten en el parque. Los recorridos por el bosque, la cultura castrexa, los experimentos de las sesiones de ciencia divertida, el reciclaje o el acercamiento a la biología también enganchan a los colegiales. Y a las visitas de los chavales se suman las celebraciones de fiestas de cumpleaños y bodas -la mayor demanda se concentra en los meses de agosto y septiembre-.

Reconocen que parte de las instalaciones del parque están «infrautilizadas»