Abogada y profesora de Derecho, Santos releva a José Luis Tasset al frente de la Facultad de Humanidades y Documentación
11 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.«Encaro esta nueva etapa con un gran respeto y responsabilidad, pero también con muchísima ilusión». Entusiasmada y con unas enormes ganas de trabajar se mostraba ayer, en su primer día de trabajo como nueva decana de la Facultad de Humanidades y Documentación, la profesora Manuela del Pilar Santos Pita (Narón, 1961). Enamorada de las aulas y la enseñanza, pero también de la gestión académica, esta docente de Derecho Administrativo toma el testigo del anterior decano, José Luis Tasset, de cuyo equipo ya formó parte durante los dos últimos años como secretaria académica.
-En esta época de descrédito de las humanidades le toca la difícil tarea de defenderlas desde la enseñanza. ¿Cómo afronta esa misión?
-Es verdad que nos enfrentamos a una situación complicada para las humanidades, porque vivimos en una sociedad que se rige por criterios economicistas y de rentabilidad y las políticas universitarias no se escapan de esos criterios. Entiendo que desde la universidad se intente dar respuesta a las necesidades que marca el mundo laboral, pero cualquier universidad que se precie debería defender el saber humanístico, porque solo desde ese saber se puede transformar la sociedad. La universidad tiene el deber de formar a ciudadanos más responsables y más comprometidos con su entorno y eso sin las humanidades es imposible.
-Sin embargo, los grados de la facultad de Humanidades siempre ha estado en el punto de mira por su baja matrícula.
-Esa es una espada de Damocles que siempre hemos tenido encima, pero lo cierto es que, a la espera de que se cierren los últimos plazos de matrícula, las cifras que manejamos no son malas. En el máster de Museos, Archivos y Bibliotecas tenemos ya inscritos a 28 alumnos, que son más que los que había el curso pasado. Y en el primer curso común de los dos grados de Información y Documentación y Humanidades se han matriculado ya 21 estudiantes, que es una cifra similar a la registrada el año pasado y parecida a la de otras titulaciones del campus, aunque en ellas no se ponga tanto la lupa como en las nuestras. Ha habido un ligero repunte y en esa línea debemos seguir trabajando.
-En la Facultad de Filosofía de Santiago la matrícula se ha revitalizado este año con sesenta alumnos en primero. ¿Cree que eso se podría lograr en Ferrol?
-No sé si será posible llegar a esa misma cifra, pero creo que sí podemos captar a más alumnos tomando una serie de medidas. En primer lugar, tenemos que hacernos más visibles, estrechar el contacto con la ciudad y dar a conocer todo lo que hacemos en la facultad. Y además de eso, creo que debemos de buscar la manera de hacer más atractiva nuestra oferta y conseguir que los jóvenes no vean las humanidades como algo rancio o anticuado, porque no lo son en absoluto. Para ello estamos pensando en modificar los planes de estudio de los dos grados que impartimos actualmente en el centro o incluso variar la oferta de títulos, pero siempre dentro del ámbito de las humanidades y la documentación.
-A partir del próximo curso en la facultad también se impartirá el nuevo grado de Gestión Industrial de la Moda. ¿Cree que este nuevo título puede arrinconar a Humanidades y Documentación?
-Yo creo que no, porque son grados con perfiles muy distintos, por lo que uno no va a restar alumnos a los otros. Pienso que el nuevo grado de Gestión Industrial de la Moda será positivo porque dinamizará la facultad.
«La gente desconoce las salidas laborales de nuestros grados, que son muchas»
Además de trabajar con ahínco para lograr inflar la matrícula tanto en Humanidades como en Información y Documentación, la nueva decana también se ha marcado el reto de dar a conocer las salidas laborales que ofrecen ambos grados. «La gente las desconoce, pero son muchas», recalca Manuela Santos.
?¿Cuáles son esas salidas de las que habla?
?En el caso de Información y Documentación, que es un grado único en Galicia, la gente puede pensar que las oportunidades se limitan a las bibliotecas, pero el abanico es mucho más amplio y abarca desde archivos públicos y privados hasta centros de gestión de la información, pasando por servicios bibliográficos y centros de documentación de todo tipo, por citar solo algunos. En el caso de Humanidades, los titulados pueden optar por la enseñanza, pero su perfil también los habilita para trabajar en la gestión del patrimonio, editoriales, museos, fundaciones, webs culturales, etcétera.
?¿Los alumnos de la facultad tienen la posibilidad de acceder a prácticas antes de lanzarse a la búsqueda de empleo en todos esos ámbitos?
?Precisamente ese es uno de nuestros puntos fuertes, porque ofrecemos prácticas en un gran número de instituciones, desde museos a centros de enseñanza, pasando por fundaciones, bibliotecas y ayuntamientos. Otra de nuestras fortalezas es el enorme peso académico del centro, porque todos los profesores son doctores y contamos además con catedráticos y profesionales de gran prestigio. Y, además, al tratarse de un centro con pocos alumnos, la atención en el aula es mucho más personalizada.