Sedes y Vilarrube apenas superan juntas los 1.500 habitantes, pero han contratado a las mejores orquestas
03 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Las parroquias rurales de Sedes en Narón y Vilarrube en Valdoviño apenas superan juntas el millar y medio de habitantes, sin embargo sus fiestas están a la altura de las grandes ciudades. Las orquestas del momento, Combo Dominicano y París de Noia, recalarán en estos dos pequeños núcleos con motivo de sus festejos. Incluso han tenido que cambiar el escenario habitual de las fiestas para acoger unos espectáculos de esta envergadura.
Este cartel musical es gracias a los esfuerzos de los vecinos y pequeños empresarios, que realizan aportaciones económicas para financiar las celebraciones. Desde la comisión de fiestas de Sedes comentan que no todo el presupuesto sale de las donaciones y explican que el dinero aportado por los vecinos no cubriría ni los gastos que supone traer a la París de Noia.
Tanto la comisión de Sedes como la de Vilarrube coinciden en afirmar que el secreto para poder llegar a traer a grandes formaciones reside en trabajar muy duro desde mucho tiempo antes. Comidas, cenas, bailes, rifas y lotería de Navidad son algunas de las formas empleadas por pequeñas parroquias para conseguir incrementar el presupuesto para sus fiestas.
La originalidad es un factor importante para conseguir que los vecinos participen, por lo que algunas comisiones como la de Vilarrube deciden a veces salirse de lo estándar y organizar eventos como el campeonato de tute celebrado este año para recolectar fondos.
Cambios de escenario
Contratar a formaciones como la París de Noia o el Combo no supone solo tener un mayor presupuesto, sino que debe haber unas condiciones determinadas en el lugar de la fiesta para que los planes de seguridad cumplan la normativa. Por ese motivo los festejos de estas dos parroquias no se celebrarán este año en el lugar habitual. En el caso de Sedes se trasladarán a un terreno de 18 ferrados en la zona de O Pazo, ya que el atrio de fiestas se quedaba pequeño, tanto para acoger la infraestructura que precisan estas formaciones como para recibir al gran público que mueven. El caso de Vilarrube es similar y por eso tendrán lugar en un terreno cercano al campo de la fiesta cedido por un vecino para la ocasión.
