«Entre el trigo y el maíz este año tuve unas pérdidas de 3.000 euros en cuarenta hectáreas de cultivo»
NARÓN
José Antonio Muíño López es uno de los afectados por los daños causados por los jabalíes en las cosechas. Este vecino de O Val cultiva trigo, que vende a la panadería Da Cunha, de Carral, y maíz, que también vende para silo o grano. «Entre el trigo y el maíz este año tuve unas pérdidas de 3.000 euros, en cuarenta hectáreas de cultivo», señala, precisando que no es el único, sino que el problema está generalizado. De hecho, él, junto con medio centenar de agricultores de la zona, denunciaron los hechos ante la Xunta a finales del pasado mes de mayo.
Ante la falta de respuesta, hace unos días llamó por teléfono a la delegación de Medio Rural de A Coruña para interesarse por el asunto y lo citaron para una reunión el próximo día 9 de septiembre.
Pero la presencia y la acción de los jabalíes no solo se registra en las zonas rurales, sino que también se tiene constancia de ella en áreas urbanas o semiurbanas. A este respecto, el presidente de la sociedad Caza e Pesca Xuvia, Eloi Saavedra, manifiesta que el sistema está fallando, porque no actúa. Puso el ejemplo de una piara de jabalíes que hay en el entorno del molino de As Aceñas en Narón, señalando que en diciembre del año pasado solicitaron acciones de control sobre la misma, pero todavía no han recibido respuesta. También tiene constancia de que en el barrio de A Graña, en Ferrol, tienen el mismo problema. Según Saavedra, la situación podría resolverse mediante arqueros o con la colocación de trampas.