Cinco niños cambian Rusia por Narón

Carla Elías Martínez
Carla Elías LA VOZ

NARÓN

Pasarán el verano con cuatro familias de acogida lejos de la zona donde residen afectada por la catástrofe de Chernóbil

26 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Casi cuatro mil kilómetros es el trayecto que han recorrido Anastasia, Sophia, Caterina, Margarita y Eugene. Son cinco niños de entre 7 y 12 años que residen en Novozybkov, conocida como la capital del Chernóbil ruso, la provincia del país más afectada por la catástrofe nuclear. Llegaron a Narón el pasado domingo y van a pasar los próximos dos meses en acogida con cuatro familias del municipio.

Se trata de una iniciativa que promueve la asociación Ledicia Cativa en Galicia desde hace diecinueve años, y con la que colabora el Concello naronés. El alcalde, José Manuel Blanco, la concejala de Acción Social, Catalina García -que les dio la bienvenida y les deseó unas felices vacaciones en ruso- y representantes de los grupos políticos del municipio no quisieron perderse la recepción institucional de los pequeños, a los que obsequiaron con varios regalos y a sus familias de acogida con vales de para compra para material escolar. Un acto al que también asistieron los que serán durante las próximas semanas sus padres y hermanos de acogida.

«Ir a la playa» es lo que más les gusta a los pequeños. Para la mayoría esta es la primera vez que pisan Narón, aunque Sophia lo hace por tercer año. «Les encanta ir a la playa, jugar, estar con otros niños, conocer otras costumbres, aprenden poco a poco el idioma...», explica Montse Tuimil, que forma parte de la asociación y también es madre de acogida. Explica que uno de los principales objetivos del programa es ayudar a la salud de los pequeños al residir en un área afectada por la radiación. «Les viene muy bien el sol y el yodo», destaca. También mejoran su alimentación. «Al salir de allí y alimentarse con comida que no está afectada por la radiación mejoran mucho». Las familias destacaron la grata experiencia que supone también para ellos el poder acoger, ayudar y convivir con los pequeños. Por su parte, desde el Concello les agradecieron su «esforzo» y «dedicación».