Un vecino de Mugardos recibe en su WhatsApp currículos dirigidos a una empresa canaria: «Temí que fuera una estafa»
MUGARDOS

Su número aparecía en el anuncio por «una confusión», según la firma, que al principio insistía en que los solicitantes del puesto leían mal por nerviosismo
04 feb 2025 . Actualizado a las 23:27 h.Jesús, vecino de Mugardos de 64, recibió hace unos días un currículo en su WhatsApp, por una supuesta oferta laboral. «Lo abrí, porque pensé que era un error, y le contesté: ‘Te equivocaste, no soy empresa, soy un particular'», cuenta. Al poco le llegó otra solicitud, y luego y otra, así hasta ocho, que no abrió por temor a una posible estafa. Hasta que esta mañana se decidió a acudir a la Policía Local para formular una denuncia. En todos se podían ver los datos personales de los solicitantes.
El responsable policial, Juan Carlos García, comprobó que su número figuraba en un anuncio de una empresa de Santa Cruz de Tenerife, Organización Integradora para Desempleados y Discapacitados, que busca «secretaria con disponibilidad para viajar» con varios requisitos, el primero en la lista «buena presencia». La dirección de correo no aparece y sí un teléfono, que se corresponde con el de Jesús.
La policía contactó con la firma a través de un correo electrónico y una mujer le llamó por teléfono y le indicó que los solicitantes habían confundido el número, por el parecido con el de la empresa (varía el orden de las cifras, que se repiten por bloques). Pero el teléfono que aparecía en el anuncio era el del vecino de Mugardos. «Me llamó y me dijo lo mismo, y que la gente, por nerviosismo, enviaba el currículo al número que no era. A ver, una vez puede equivocarse alguien, pero ocho personas distintas... que reconozca que es un error, pero que no se disculpe con una tontería, que no somos tontos», le contestó este hombre, que lleva años con el mismo número.
Finalmente, borraron el número del anuncio, insistiendo en que se trataba de «una confusión», le pidieron disculpas y él ha retirado la denuncia. No es la primera vez que alguien se equivoca con su número. «Hace cuatro o cinco años empezaron a llamarme, porque mi número aparecía como el de alguien que alquilaba un piso céntrico en Madrid, muy barato, y era una estafa, una persona que quiso hacer daño», relata. Ese era su temor, ser víctima de un fraude.