La inestabilidad regulatoria de las plantas de cogeneración impactó en la cifra de negocio de la química de la ría de Ferrol
12 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La empresa química Forestal del Atlántico, ubicada en Mugardos, en la ría de Ferrol, multiplicó por dos sus resultados el año pasado, hasta alcanzar un beneficio de 21,5 millones, frente a los 9,3 millones anotados en el 2022. Sin embargo, su cifra neta de negocio se contrajo un 53 % al pasar de 127,1 a 59,4 millones.
Forestal del Atlántico forma parte del grupo Gadisa. Constituida en 1987, se dedica a la producción de resinas, pegamentos, colas, pastas adherentes, pinturas, papeles y láminas impregnadas. También desarrolla trabajos de deslastre, desgasificación y limpieza de tanques de buques. Cuenta con 48 trabajadores en plantilla, según consta en el balance económico del 2023 depositado en el Registro Mercantil.
Entre las líneas de negocio que nutren los ingresos anuales de la sociedad está la venta de electricidad al mercado procedente de una planta de cogeneración. Usa gasoil para funcionar, pero la empresa invertirá 11 millones de euros en modernizarla para quemar gas natural y reducir emisiones de dióxido de carbono. La compleja retribución económica que perciben este tipo de instalaciones industriales de cogeneración por parte del sistema eléctrico puede explicar una parte de la contracción de la cifra de negocio de la compañía. Los propietarios de estas plantas cobran un precio fijo establecido por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que se actualiza de forma periódica en función del comportamiento del mercado eléctrico. Sin embargo, esa revisión se hizo esperar durante meses y las plantas de cogeneración empezaron a funcionar a pérdidas. De hecho, muchas industrias decidieron apagar sus cogeneraciones hasta que se les reconociese una retribución ajustada al precio real de mercado. Esta situación pudo afectar a la facturación de Forestal del Atlántico.
El cambio de gasoil a gas natural en la planta de cogeneración es el primer paso de un ambicioso proyecto de la compañía gallega, de nombre Triskelion, para construir una fábrica de metanol verde en sus instalaciones de Mugardos, valorado en 181 millones.
La compañía ha lanzado una manifestación de interés para buscar candidatos que ejecuten esas obras.