El pazo de Rilo, en Mugardos, podría convertirse en residencia de mayores o abrir como hotel

Carla Elías Martínez
CARLA ELÍAS MUGARDOS / LA VOZ

MUGARDOS

Aspecto de algunas de las edificaciones, en una fotografía de archivo
Aspecto de algunas de las edificaciones, en una fotografía de archivo JOSE PARDO

El inmueble, a la venta, ha despertado el interés de dos proyectos

08 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El futuro del imponente pazo de Rilo parece estar próximo a concretarse. Un año después de que se pusiera a la venta por 525.000 euros, el lujoso complejo hotelero que cerró sus puertas hace nueve años continúa buscando dueño. La crisis inmobiliaria y la pandemia sanitaria del coronavirus ralentizaron su venta y el precio ha disminuido en 37.400 euros. Pero ahora cuenta con dos posibles compradores interesados, con dos proyectos para el espacio.

Por un lado, una de las ideas es convertir el pazo en una residencia de mayores. El otro proyecto busca retomar su actividad hotelera. «El uso tiene que ser compatible con el que tiene urbanísticamente, el hotelero, más lo que pueda venir. Desde el Concello estamos facilitando la información de la que disponemos referente a los temas urbanísticos y ayudando a todas las iniciativas que supongan poner en valor el espacio», explicó el alcalde de Mugardos, Juan Domingo de Deus.

La propiedad perteneció a una de las familias gallegas de mayor abolengo, lo que se refleja en sus escudos de armas, las obras de arte y los muebles del siglo XIX, que describe Aliseda, la inmobiliaria propietaria, en su anuncio. El inmueble fue embargado a sus dueños y adquirido por la empresa Aliseda -del Banco Popular, hasta su adquisición por el Banco Santander-. El pazo cuenta con una categoría de cuatro estrellas, señala, y dispone de seis edificaciones y 27 habitaciones.

«El edificio principal es el pazo, restaurado en el año 2006, e incluye seis suites principales. Este se complementa con otra edificación de reciente construcción, que cuenta con 14 habitaciones. El complejo dispone de una sala de banquetes, una casa de piscina, un spa, una capilla y dos edificaciones destinadas a almacén y maquinaria», explica el anuncio.

Desde su adquisición por la inmobiliaria, el espacio frenó en seco su declive. Desde la Policía Local explican que en el último año no se han producido actos vandálicos, muy habituales hace unos seis años. La Guardia Civil llegó a detener a tres personas y se paralizó el intento de venta ilegal de patrimonio del pazo catalogado como conjunto histórico. Y los bomberos y el GES acudieron de forma reiterada por continuos incendios de okupas que pernoctaban allí. Ahora, no. Desde la adquisición del pazo, la inmobiliaria contrató un servicio de vigilancia, primero permanente las 24 horas del día, y ahora, con presencia casi a diario a horas distintas, además de contar con una empresa que realiza las tareas de mantenimiento y desbroce de la maleza.

Recuperar elementos robados

Uno de los posibles compradores interesados ha solicitado que se recuperen las obras de arte y las piedras de elementos catalogados, como un brocal de pozo o un cruceiro, que se sustrajeron y se recuperaron en Ourense.