Los pocos negocios de la zona que se preparan para levantar la persiana a partir del 11 sortean la incertidumbre y encaran los próximos días como una pretemporada
08 may 2020 . Actualizado a las 11:36 h.«Mientras no haya más movimiento de gente no podemos abrir», sentencia Eduardo López Balsa. Regenta el bar Lola, en San Valentín, en Fene, y agradece a la propietaria que le haya perdonado el alquiler de estos meses. Pocos negocios de la comarca se aventuran a retomar la actividad. «¿Quién va a tomar un café si solo puedes salir de casa una hora para pasear?», se pregunta este empresario fenés. Quienes sí se atreven encaran los próximos días como una pretemporada que les permita adaptarse a «la nueva normalidad».
Los hosteleros de Mugardos se reúnen hoy, pero parece claro que la mayoría aplazarán la vuelta hasta el mes de junio. Casa Picado es una de las excepciones: «Porque tenemos la tienda al lado, que si no ya nada, a ver qué vamos a hacer con dos mesas [de las cuatro con que cuentan], y lo mismo el miércoles ya tenemos que cerrar», apunta Tino Doce. La responsable del establecimiento es su mujer, María del Carmen Picado, que se contentaría con «cubrir gastos [con las máquinas desenchufadas el ahorro ronda los 300 euros al mes] y sacar la mercancía».
En Ares, hay varios locales que podrían empezar a levantar la persiana a partir del día 11. La reapertura de las terrazas de los establecimientos de hostelería y restauración tiene que limitarse al 50 % de las mesas permitidas el año anterior. En caso de que el Ayuntamiento autorice a aumentar la superficie, deberá hacerse respetando esa misma proporción. El Concello de Ares estudia, con la Policía Local, «la forma más viable de hacerlo».
En Cedeira, los pocos que se animan a volver se sitúan en la plaza Roxa y la de O Floreal. Lidia Breijo abrió el café Real el 23 de enero y, 49 días después, la sorprendió el estado de alarma. «Mi bar hace esquina [en la plaza Roxa] y podría tener tres terrazas», cuenta. La Policía Local ha empezado a medir la superficie disponible para marcar el aforo máximo. Lidia estima que podrá montar una docena de mesas.
«Temos que concienciarnos»
Jesús Manuel Pigueiras, al frente del restaurante A Cabana do Fos, junto a la playa de Morouzos (Ortigueira), reabrirá la terraza el día 15. «Nestas datas xa só abríamos venres, sábado e domingo [...]. A vantaxe é que temos moita terraza, que ademais é privada. Habería que ir acostumándose ás novas medidas, e a ver como responden os clientes. Temos que concienciarnos todos dos novos hábitos, aquí xa traballabamos con reservas no verán e agora haberá que ser máis estritos, empezar antes e facer quendas de comidas. Teremos que adaptarnos», señala. Plantea esta vuelta al 50 % como una fase de entrenamiento para aprender a aplicar las nuevas normas.
Nadie sabe cuánto durará la pretemporada. Los concellos se muestran flexibles a la hora de autorizar la ampliación de las terrazas y hay hosteleros optimistas de cara al verano. Otros vaticinan una cuesta muy empinada hasta que se recobre la confianza.
