Un ejercito de atomizadores arousanos para limpiar las calles de toda Galicia

Cuando los viticultores arousanos vieron que las calles se estaban limpiando utilizando pequeñas sulfatadoras manuales lo tuvieron claro: ellos disponían de maquinaria mucho más adecuada para realizar esa tarea. Son los atomizadores, los que utilizan todo el año para aplicar el tratamiento en los viñedos y de los que comarcas vitícolas como Arousa cuentan con un ejército entero. «Que podemos ofrecer as nosas máquinas é algo que se lle pasa a calquera viticultor pola cabeza», explica Xoán Allegue, presidente de la cooperativa Bodegas Martín Códax y uno de los responsables de que muchos pequeños municipios gallegos dispongan actualmente de estas máquinas para limpiar las zonas más transitadas. Porque los viticultores de esta firma se están organizando para ceder sus fumigadoras a todo aquel que lo precise. Desde Ares y Mugardos a Salvaterra, Pontedeume y Cabanas. A todos estos municipios, y a otros muchos, están llegando las máquinas de los socios de la bodega para limpiar las zonas más transitadas y ayudar a prevenir los contagios del coronavirus.

Uno de estos equipos cuenta con capacidad para esparcir 1.500 litros de agua «Cando vimos que era unha medida afectiva, que se aplicara en lugares onde se lograra controlar o contaxio, decidimos ceder as nosas máquinas», explica Allegue. «Todo foi moi espontáneo», añade. Él empezó poniéndose en contacto con el Concello de Mugardos, de donde es natural. Este municipio y Ares fueron los primeros en solicitarlas. Después la pidieron de Catoira, a donde llegó ayer por la mañana. Y, poco a poco, la lista de municipios que se está poniendo en contacto con él va creciendo. Él solo tiene una máquina, pero los socios de los cooperativa cuentan con más. Entre todos se van organizando para ceder las que demanda los concellos y repartirse las que quedan para dar los tratamientos al viñedo, que ahora empiezan a ser necesarios. «Estou moi sorprendido e isto é moi gratificante porque os socios están completamente entregados», explica. «Uns ceden as máquinas e os outros ofrécense a dar o tratamento nas túas fincas. Somos unha gran familia», relata el presidente de Martín Códax.

Más potencia y capacidad

Explica Allegue que una de sus fumigadoras tiene capacidad para repartir mil quinientos litros de agua, «fronte aos quince que caben nunha sulfatadora de man. Unha das nosas máquinas pode limpar coma todo un exército». Con estos atomizadores se pueden limpiar las calles con las mezclas de agua y lejía, que han demostrados ser útiles para eliminar los restos del virus que quedan sobre el asfalto o en el mobiliario urbano. Pero es que, a mayores, cuentan con mayor presión, por lo que el trabajo es mucho más eficaz. «Non ten nada que ver. As manuais botan auga por riba, as nosas están lavando e fan arrastre pola cantidade de auga que botan», añade. Y aunque muchos municipios grandes cuentan con recursos de este tipo, los más pequeños no los tienen. Es ahí donde están ayudando los viticultores arousanos. «Estamos moi sorprendidos porque os concellos pequenos, que teñen menos medios, o están agradecendo moito», asegura. Las emplean para limpiar calles más concurridas o las zonas de recogida de basura. Durante toda la mañana de ayer, Allegue no dejó de recibir llamadas y de enviar fumigadoras a todos los municipios que así lo solicitaron. Su oferta sigue en pie, «aquí estamos para o que faga falla», asegura. Y eso que los viticultores empezarán en breve a usar estas máquinas para dar tratamientos, pues la vid está empezando a brotar. «Non pasa nada. Se fan falla para traballar na viña vanse buscar un día e ao día seguinte poden estar de novo limpando rúas. Está é unha cooperativa e todos temos familias, queremos aportar o noso gran de area para axudar», concluye el responsable de Martín Códax.

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