Mugardos y A Cabana apuestan por el remo femenino

Carla Elías Martínez
Carla Elías FERROL

MUGARDOS

JOSE PARDO

Ambos clubes competirán este año en la Liga Galega de Traíñas

15 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El remo femenino en la comarca está de enhorabuena. Gracias al esfuerzo de clubes, entrenadores y remeras para formar equipos, la zona cuenta con dos representantes en la Liga Galega de Traíñas.

Por tercer año consecutivo configura un equipo el Club do Mar de Mugardos. «Estamos muy justitas. Tenemos el mismo bloque principal del año pasado con alguna incorporación de gente de la villa, pero es un deporte bastante esclavo y cuesta encontrar gente. Estamos intentando recabar gente que está desperdigada, como una chica que trabaja en Bruselas y tratamos de que entrene allí y en verano venga algún fin de semana», explica el entrenador Jorge Hermida.

Hermida, licenciado en Inef, está al frente de los equipos femeninos del club y del absoluto masculino. Explica que la trainera absoluta femenina se configuró con chicas que subieron de categorías de base y con remeras que regresaron. «Había media decena de chicas que estaban entrenando por la comarca y otras tantas de las de categorías inferiores subieron. Juntamos un grupo importante e intentamos completarlo con otras remeras», recuerda. Tres años después cuentan con un núcleo que se mantiene a pesar de los problemas para no perder a la cantera. «Cuando tenemos las chicas formadas de la base se van a estudiar a la Universidad, es como la pescadilla que se come la cola. El remo en las traineras tradicionales es un deporte amateur de especialización tardía que necesita una madurez para rendir. Para mí no tiene sentido pegarles un calentón con 17 años y fundirlas», explica.

¿Qué objetivos se marca? Ante todo, realistas. «Aunque debería ser una temporada de consagración no estamos en ese nivel, nuestro objetivo es seguir trabajando para ser poco a poco más competitivas. Es un logro importante salir cada año al agua. Hay muy pocos barcos que consigan estar año tras año», ensalza. Defiende una formación en valores desde la cantera y que el club se haya convertido en una familia para mantenerse en la élite. «El club apuesta por una filosofía de trabajo en valores con los niños. Los resultados llegarán con un trabajo de fondo y a largo plazo. Somos un pueblo de 5.000 habitantes y conseguimos tener cada año un equipo súper competitivo. El trabajo que está haciendo el club lleva a las chicas a querer seguir con Mugardos», destaca.

A ambos lados de la ría la pretemporada empezó ya el pasado mes de octubre. Hadrián Meizoso asume este año el renacer de la trainera femenina de A Cabana tras cuatro años sin competir. Meizoso, remero en Cabo de Cruz en la ACT, lo dejó por motivos físicos, y volvió al club de su corazón en el que se formó para ejercer de entrenador de las juveniles y sénior femeninas. «Tenemos a seis chicas juveniles, eran cadetes el año pasado y subieron este año, y alguna que se ha apuntado nueva. También tenemos remeras sénior que ya estaban el año pasado con otros clubes y otras chicas que remaron hace años y regresan para este proyecto», describe. Y es que hay ganas en la comarca de volver a remar bajo la bandera de A Cabana.

Competir para marcar objetivos

Cree que hay que esperar a competir las primeras regatas para marcarse los objetivos para la temporada del regreso, pero las sensaciones que transmite el equipo «son buenas». «Hasta que rememos alguna regata no podemos ponemos objetivos muy claros pero creo que hay potencial en el club, las chicas que subieron a juveniles son Campeonas de España, tienen un nivel muy bueno, pero son jóvenes y no tienen experiencia en traineras, igual se les hace un poco largo. De las chicas con experiencia tenemos a tres que remaron en Ribeira», describe. Una mezcla de perfiles que espera logren complementarse en la pretemporada para alcanzar su máximo nivel.

Para Meizoso, asumir el vestuario supone un gran cambio en su labor. Se apoya en Nani Arias, entrenador de la trainera masculina y proel, que lleva la parte física de los entrenamientos. «Estaba acostumbrado a llegar y hacer lo que me mandaban para intentar dar lo mejor de mí. Ahora tengo la responsabilidad de intentar que todas hagan su trabajo lo mejor posible para hacer mejor el grupo. Nani lleva más los entrenamientos físicos y yo me encargo del resto, de enseñarles la técnica o las mejoras», detalla el entrenador.