El ejecutivo local se queda con solo los cuatro ediles de Esquerda Unida
22 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La oposición vuelve a ser mayoría en la corporación local de Mugardos. Según lo avanzado el pasado viernes, los tres ediles del PSOE que el 15 de junio permitieron que la actual alcaldesa, Pilar Díaz (Esquerda Unida), conservara el bastón de mando, y que formaban parte del ejecutivo municipal, presentaron durante la mañana de ayer su renuncia, oficializando de este modo la ruptura definitiva del bipartito de izquierdas. Se repite pues el escenario vivido durante el pasado mandato. El PP, partido más votado en la villa, no descarta ninguna opción para desbancar a la regidora.
La decisión de Díaz de quitar las competencias al líder de los socialistas, José Ángel Martínez Bardanca, primer teniente de alcalde y con competencias en Servicios y Personal, desencadenó la definitiva ruptura del bipartito. La negativa de la regidora a cumplir, punto por punto, lo establecido en el pacto que le dio la alcaldía tensó desde el principio la relación hasta romperse.
Martínez Bardanca, al que Díaz nunca llegó a ceder la competencia de Obras, renunciaba ayer a la delegación que le quedaba, la presidencia de la comisión informativa de Obras, Servizos y Medio Ambiente. Un cargo al que se asociaba el régimen de dedicación exclusiva y un sueldo bruto anual de 25.000 euros.
También sus compañeros de partido —Marta Ruiz del Ganso e Ignacio Fernández— renunciaron a sus «delegaciones específicas», la de Deportes y Mocidade, por un lado y la de Facenda y Participación Cidadá, por otro. Tampoco seguirán formando parte de la Xunta de Goberno. Y Mugardos vuelve a contar con un gobierno monocolor en minoría, cuatro concejales de trece.
Desde el PP mugardés sostienen que le toca al PSOE mover ficha. Emplazan a los socialistas a decidir si van a permitir que Díaz siga liderando el Concello o si están dispuestos «a dejar las ideologías para sacar a Mugardos de este régimen tan lesivo». Preguntado sobre una posible moción de censura, Juan Domingo de Deus afirma que «no descartamos nada».