La Xunta dice que no hay calendario de visitas para el castillo de La Palma

J. CORRAL MUGARDOS

MUGARDOS

JOSE PARDO

El Concello ha reclamado a la Xunta que haga cumplir a los dueños la ley de patrimonio cultural

11 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la Festa do Polbo a la vuelta de la esquina- se celebra este sábado-, y con la villa de Mugardos preparada para recibir a unos 15.000 visitantes, ya es seguro que quienes se acerquen este año a las fiestas no podrán aprovechar la estancia para visitar al castillo de La Palma. Qué pasará el resto del verano es una incógnita, aunque desde el Concello ven con pesimismo la situación e instan a propietarios y a la Xunta para mover ficha.

La Dirección Xeral de Patrimonio trasladaba esta semana a La Voz de Galicia que «non consta que os propietarios comunicasen aínda o horario de visitas públicas deste ano». Y ese paso resulta un trámite obligado, al tratarse la fortaleza de un bien de interés cultural (BIC). Una clasificación que obliga a los dueños a «permitir su visita pública gratuita un número mínimo de cuatro días al mes durante, por lo menos, cuatro horas al día, que serán definidos previamente». En total, 192 horas, que pueden ser distribuidas en diferentes épocas a lo largo del año. Y la Xunta es la encargada de velar de que se cumpla. No sucede.

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Unha mala nov

«Para o Concello de Mugardos é unha mala nova. O ano pasado fixemos todos os esforzos posibles para colaborar nesa apertura», señala la alcaldesa, Pilar Díaz, para, a renglón seguido mostrar su preocupación «polo deterioro que está sufrir o castelo». En este sentido, el gobierno local trasladó a principios de agosto del 2018 a la Dirección Xeral de Patrimonio un informe alertando de las múltiples deficiencias observadas en la fortaleza y recordando la «obriga dos propietarios do inmoble a mantelo e custodialo debidamente». Cabe recordar que, por motivos de seguridad, hubo que limitar las visitas a la zona de terrazas.

«Chegou o momento de que haxa unha actuación eficaz de Patrimonio para que obrigue esixa a súa conservación, a maiores de que obrigue ás visitas estipuladas pola lei», concluye Díaz.