«El secreto del pulpo está en la ajada»

M. Aneiros / A.U. MUGARDOS / LA VOZ

MUGARDOS

JACOBO AMENEIRO

La receta autóctona de este cefalópodo llenó ayer el muelle de Mugardos de gente deseando degustarlo

15 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los accesos a Mugardos se llenaron de coches, aunque muchos optaron por acercarse a la Festa do Polbo por mar, aprovechando el servicio extraordinario de la lancha que conecta Mugardos con el puerto de Curuxeiras de Ferrol. «Hemos tardado solo 15 minutos en llegar y la verdad es que ha sido un paseo muy bonito por la ría», comenta Mariví Rodríguez, una tinerfeña que decidió hacer un hueco en sus vacaciones por Galicia para acercarse a degustar el popular plato. «Estábamos por la zona y nos dijeron que había fiesta y un pulpo muy rico, así que decidimos venir», explica.

De los balcones de las casas de allí colgaban globos con forma del molusco protagonista, mientras que el muelle se iba llenando de gente que hacía cola para comprar los tiques de comida. Julia Ortega, zaragozana, se acercó al pueblo costero aconsejada y acompañada por su yerno. «En casa solemos comer pulpo porque nos gusta mucho, pero no es igual que el de aquí» asegura. Y es que «el secreto de un buen pulpo a la mugardesa está en la ajada», relata Miguel Mosteiro de IN9 Eventos, la empresa que este año asumió por primera vez la responsabilidad de llenar los platos de locales y venideros durante el día más importante de los festejos de Mugardos.

A partir de las 13.00 horas se abrió la carpa gastronómica y durante tres horas un equipo de 40 personas trabajaron incesantes para repartir las 3.200 raciones de pulpo y empanada, acompañadas además de un plato y una taza conmemorativa del festejo, un detalle que, según el responsable Miguel Mosteiro, ayuda a «poner en valor el producto».

Contentarlos a todos no era una tarea sencilla y algunos locales como Anxo Tajuelo se quejaban de que «no se ha respetado la receta original». Sin embargo, la mayoría de asistentes, como Josefa García, le daban al plato más que un aprobado. «Hemos venido desde Vilagarcía y ha merecido la pena el viaje» comenta.