EU gobernará en minoría negociando con todos los grupos, «sen preferencias»

Esquerda Unida gobernará en minoría el Concello de Mugardos. La asamblea local decidió anoche continuar, pese a quedarse con solo tres de los 13 integrantes de la corporación, tras la ruptura del pacto de gobierno, primero por parte del BNG, con dos ediles, y después por Iniciativa Cidadá de Mugardos (ICM), con tres. «EU lamenta esta etapa de convulsión política que vive a cidadanía desde o inicio do mandato, non desde que nós gobernamos; Mugardos non se merece a situación vivida estes anos e que trae como consecuencia que agora nos vaiamos atopar, de aquí ao fin do mandato, cun goberno de tres edís», declaró la alcaldesa tras la reunión de su formación.

«Imos continuar, tomando como base o contido programático do proxecto que asinamos con ICM e o BNG, porque responde ao sentir maioritario da poboación e ademais, ambas formacións políticas fixeron un balance positivo da capacidade de xestión e de traballo do executivo», abundó Pilar Díaz. Y quiso dejar claro que a partir de ahora, su ejecutivo está abierto a negociar «con todos os grupos da corporación [...], sen preferencias». Para la junta local de gobierno de hoy están convocados los representantes de ICM y BNG (los ediles ya presentaron su renuncia el lunes) y mañana se formalizará «o cese voluntario» de los cinco concejales. La semana que viene Díaz convocará una junta de portavoces para la reorganización de las comisiones, que deberá ser ratificada en el pleno. A la sesión de mediados de diciembre espera llevar, además, el nuevo organigrama del ejecutivo, con el reparto de las distintas áreas.

Iniciativa Cidadá de Mugardos dio por roto el acuerdo de gobierno del que formaba parte, junto al BNG, el primero en abandonar, y EU, en la asamblea celebrada la noche del martes. «A pesar de ter proxectos importantes en marcha, e outros que se van materializar nos próximos meses, a metodoloxía de traballo e de toma de decisións de forma unilateral por parte da Alcaldía, lévanos a tomar esta dura decisión», explicaron. La formación que lidera Miguel Á. Bastida acusa a la regidora de aplicar «métodos da vella política», incompatibles, entiende, «coa ilusión de dar un xiro na forma de gobernar Mugardos e implicar á veciñanza nas decisións que forman parte do presente e futuro da vila».

ICM apuesta por el diálogo

Desde ICM reivindican la labor llevada a cabo y se comprometen a seguir trabajando para hacer realidad su proyecto para el pueblo mugardés. Citan actuaciones «listas para que sexan realidade», como la rehabilitación del cine Zárate y de los cascos antiguos de O Seixo y Mugardos, el mercado de abastos «totalmente renovado, e a tan ansiada participación cidadá, cuns primeiros orzamentos pioneiros no Concello». Y avanzan que su posición política en lo que resta de mandato, ya fuera del ejecutivo local, «será de continua colaboración para chegar a consensos, sempre que haxa vontade de diálogo».

Al poco de conocerse la salida del BNG del gobierno, ICM ya se refirió «ao empeoramento da relación cos socios de goberno e tamén coa veciñanza» por parte de la alcaldesa. «Faltou capacidade de diálogo e sobrou autoritarismo e invasión de competencias. Faltou coordinación entre os oito membros do goberno, que en quince meses nunca chegaron a manter reunións regulares, algo básico en calquera equipo de traballo», declararon entonces.

Iniciativa responsabilizó de la situación «ao xeito vertical de goberno establecido desde a Alcaldía, a imposición de criterios, a ausencia de espazos de diálogo e a deslealdade cos socios». Sin olvidar lo sucedido en el último pleno, cuando se desveló que el PP contaba desde hacía días con documentación que los concejales de ICM desconocían.

Asamblea de los nacionalistas

El BNG tenía previsto celebrar anoche una asamblea para decidir si acudían o no al encuentro al que habían sido citados por EU. Hace una semana, cuando hicieron pública su marcha del tripartito, calificaron la situación de «insostible», en parte «polas inxerencias por parte da Alcaldía, que non fan máis que impedir que se leve a cabo un proxecto viábel para o pobo de Mugardos». El portavoz, Argemiro Varela, acusó a la mandataria de «falta de lealdade [...], coarta a independencia das áreas».

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